Weekend | Taekook M-Preg

09

Después de hacerle un espacio en el armario y acomodar las cosas del menor, decidieron hacer cada uno las actividades que tenían planeadas.

Jungkook leer y Taehyung la piscina.

Ninguno pudo hacerlos.

Jungkook se distrajo al ver el cuerpo del castaño que antes no se dio el lujo de apreciar.

Y esos pectorales, ¡dios mío!

-Diablos, me pregunto qué se sentirá acostarse sobre ellos -exclamó volviendo a su lectura sin notar que un castaño caminaba hacia él.

-¿Qué tanto me ves eh?

Jungkook dio un pequeño brinco cerrando su libro y parándose quedando frente a frente con Taehyung.

-¿Quién te dijo que te veía? No seas tan orgulloso -habló alejándose del castaño.

-Espera...-agarró su muñeca atrayendolo hacia él, pecho con pecho. Solo la fina tela de la playera de Jungkook separandolos-.No finjas que no te gusto, al menos físicamente.

-Tú de verdad tienes autoestima chico, no me gustas ni un poco.

-¿A no? Y si hago esto...-lo alejó un poco para tomar su mano y pasarla por sus fuertes pectorales.

-Y-yo...d-deja de hacer eso...-tartamudeó sintiendo como sus piernas flaqueaban al sentir la otra mano de Taehyung en su cintura, acariciándole suavemente.

-Y..que tal si...-se acercó al cuello del pelinegro oliendo su exquisito aroma, claramente del perfume del pelinegro, una mezcla frutal y floral dándole esa aura dulce pero a la vez tan atractiva.

Estaba seguro que si algo no los detenía podían terminar en algo moralmente incorrecto.

Por suerte, se escuchó el sonido de un teléfono.

-E-es mi hermano, quítate -habló Jungkook empujando a Taehyung y caminando hacia la casa.

Taehyung se quedó estático.

¿Qué demonios había hecho? ¿Por qué lo hizo? Se supone que se casaría el maldito lunes, no podía serle infiel a su prometida por mas que la odie. No es una persona tan mierda y no lo será.

Lo único malo es que cuando ve a  Jungkook sus pensamientos y razonamiento se nublan.

¿Extraño? Si.

¿Le gusta? Si.

¿Dejará que siga así? Tal vez.

Todo puede pasar en un fin de semana.