Aquel transformer había sido herido gravemente en una batalla, batalla que ni siquiera le correspondía, él no era de ninguno de los dos bandos presentes, pero solo por estar ahí cuando los otros se cruzaron, recibió disparos de parte y parte, mínimo doce Autobots, contra mínimo diecisiete Decepticons, mientras que él y los suyos solo eran cinco, ubicados justo en la mitad de los otros dos grupos. Agonizaba en un refugio improvisado, y sus ganas de vivir eran nulas.
¿Fue difícil su vida?
Sí, lo fue, tuvo que criar a sus cuatro hijos él solo, para colmo cuatro hijos con exactamente la misma edad, estuvo solo con ellos desde el día de su nacimiento, millones de veces le era difícil evadirles el tema de porque no tenían una madre a cuatro pequeños muy curiosos, no sólo por no saber que contestar, sino porque le dolía hablar de ello o recordarlo. Akuadesta había sido su pareja por mucho tiempo, y ella se hizo una con la chispa suprema cuando él más la necesitaba, cuando sus pequeños nacieron.
Cuidó y crió a sus hijos con todo el amor, les enseñó que como hermanos siempre debían apoyarse mutuamente, que no importaban sus diferencias, eran hermanos y la única familia que tenían, y en tiempos difíciles la familia era el único apoyo.
Siempre estuvo orgulloso de sus cuatro pequeños, entre ellos se llevaban muy bien y eran muy unidos entre sí, pero llegó la guerra, una guerra de la que se formaron dos enormes bandos, bandos a los que ellos jamás se unieron, duraron mucho tiempo sovreviviendo juntos, pero aún así este desarrolló un terrible miedo, perder a sus hijos, logró superar la muerte de su pareja, solo porque la presencia de sus hijos le daban la suficiente fuerza y los suficientes motivos para seguir vivo, pero sin sus hijos, ¿cuál sería la razón de su existencia?, no hallaba respuesta.
Pero el día de aquel cruel enfrentamiento todo cambió, si bien sus hijos salieron todos ilesos, él estaba gravemente herido, y cuando Limber trató de curarlo solo lo miró con la firmeza y autoridad que siempre lo caracterizó, "detente", sus hijos solo se miraron entre ellos, y Limber quiso proseguir, "que te detengas, es una orden", repitió fuerte, Limber esta vez si se detuvo, sin protestar, en los ópticos de cada uno notaba confusión, miedo y tristeza, sabía que esto les iba a doler a los cuatro, a él también le dolía dejarlos, pero sabía que si seguían juntos, podrían superar cualquier cosa, mientras que, si él seguía vivo, la probabilidad de que su mayor miedo se cumpliera, era alta, decidió entonces despedirse de ellos.
"Limber, Keto, Daren y Starblack, permanezcan siempre juntos, jamás se separen pase lo que pase, tal vez ahora yo no esté con ustedes, pero siempre contaran con ustedes mismos, con nadie más, tal vez crean que sin mí están perdidos, pero no es así, yo ya les enseñé lo que sé, aprendan de lo que viven, yo iré a volver a ver a su madre, a mi amor"
Fueron aquellas sus últimas palabras, los cuatro presentes escucharon con atención, les dolió esa situación, pero ver a su padre tranquilo, y con la esperanza de re encontrarse con Akuadesta, les daba cierta tranquilidad, prometieron que harían caso a dichas palabras, y finalmente los ópticos de aquel mech se apagaron, dando fin a su existencia.
Ah, un mini relato random ANANBABABABAA
No sé, tal vez pronto vean un dibujo de un oc, tal vez no XD.
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Cosas que a nadie le importa
RandomPos como dice el título, aquí pondré cosas que a nadie le importa y que todos van a ignorar, ¿por qué? Porque así es el mundo.