La leyenda de Millertán

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Akstone: te lo dije, era de mala calidad, pero como nunca me escuchas-
Dijo mientras cruzaba los brazos y miraba a Wheeljack completamente molesto

Wheeljack: es que nadie sabe eso sin un microscopio, ¿o es qué en esa mina hay microscopios?

Akstone: aj, eso si eres científico, nosotros los mineros lo sabemos así no más, ahora si me permites, me llevo mí roca
Tomó la roca y se fue a su cuarto, donde la guardó donde Wheeljack no la hallara.

Ya más tarde en la noche, Akstone fue a irse, pero se topó con Wheeljack en la puerta

-¿a dónde crees qué vas?
Dijo el científico mientras cruzaba los brazos

Akstone: a la mina

Wheeljack: ¿y a qué?

Akstone: ¿eres idiota? ¿A qué se va a una mina?

Wheeljack: ¡a mí no me hablas así!

Akstone: mira quién lo dice, justo el mech que me gritó y trato mal por no querer ser científico, sin dejarme hablar del tema

Wheeljack solo lo miró enojado

Akstone: ahora permiso que voy a pasar

Wheeljack: tú no vas a ningún lado

Lo jaló del brazo y lo llevo a su cuarto, donde lo encerró, creyendo que así lo mantendría "a salvo", sin embargo Akstone encontró la manera de escapar; la ventana.

Al rato llegó a la mina, donde no vio a Firemond, sin embargo si había rastro de movimiento, así que entró y lo buscó en uno de los túneles, para su suerte fue al correcto

Akstone: hola Firemond

Firemond volteó a verlo: ¡Aks! Creí que ya no vendrías

Akstone: es que tuve un retraso, pero ya estoy aquí

Firemond: ¿algo grave?

Akstone: Wheeljack me descubrió
Dijo serio

Firemond: ¿cómo fue eso?

Akstone: ayer cuando llegué estaba despierto, discutimos, y hoy volvimos a discutir, y cuando fui a venirme, me descubrió, y quiso encerrarme

Firemond: así que escapaste

Akstone: sí, es que...

Firemond lo mira, y abre sus brazos mientras le pregunta: ¿necesitas un abrazo?

Akstone al ver eso se acerca y lo abraza
-sí, ¿cómo supiste?

Firemond: la mejor manera de sentirse mejor es con el abrazo de un padre... O de un amigo -dijo mientras lo abrazaba

Akstone: bueno sí, ya me siento mejor -dijo mientras se separaba de aquel abrazo

Firemond: bueno, ahora que estás mejor, ¿te cuento una historia?

Akstone: ¡sí!

Firemond: bueno, hace mucho existió una especie, una especie que en vez de vivir en un planeta, vivía en un cometa, la ruta de dicho cometa era completamente desconocida, solo se sabe que su nombre era Black Comet, sus habitantes se llamaban Black Arms, eran negro con rojo, un poco más pequeños que nosotros, agresivos y fuertes luchadores.
Y pues cuenta leyenda que los Black Arms tuvieron que ver con la misteriosa desaparición de Millertán, según cuentan, los habitantes de Millertán y los Black Arms entraron en guerra, y dicha guerra fue la que desapareció al planeta, y a los Black Arms. Nadie sabe cómo o por qué.

Akstone: vaya, ¿tú crees que sea cierta?

Firemond: no lo sé, cada leyenda tiene algo de verdad

Akstone: bueno, estoy seguro Millertán si existió, leí de él en el sótano, pero solo dice sobre su desaparición, pero nunca de habitantes

Firemond: el Black Comet también es real, yo sé de unos registros de el, y efectivamente los Black Arms son cono te los describí, por otro lado en Millertán, era un día planeta al cual no se podía entrar, ya que sus integrantes no dejaban, o eso encontré, y sí, los dos desaparecieron, y nunca supimos el porqué. De ahí surge esta leyenda

Akstone: oh, entiendo

Así hablaron de dicha leyenda, hasta que se fueron a sus casas.
Para fortuna de Akstone, Wheeljack no se había percatado de su escape.




Notas:

-El Black Comet y sus Black Arms, no son idea mia.

-Millertán si lo inventé yo.

-Dicha leyenda también la inventé yo, y aunque originalmente el Black Comet si desaparece, no es por motivos desconocidos.

UwU

Cosas que a nadie le importaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora