Ida a la mina

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Luego de una fuerte pelea con Wheeljack, Akstone decidió que esa noche se iría del laboratorio, y escaparía a pasar la noche en otro lado, con la idea de relajarse y olvidar lo mal que la pasaba cuando Wheeljack estaba cerca.

Salió en silencio, y luego de caminar un rato vio una mina, pensó que al ser de noche no habría nadie, al entrar suspiró, y aunque en ella hacía frío, se sentía tranquilo, relajado y seguro, así que se quedó allí, estaba tocando la pared, explorando el lugar, sin saber, que en aquella mina, por las noches llegaba un minero, algo extraño, sin embargo la misión de aquel minero nocturno, era verificar que la mina siguiera en óptimas condiciones, para así no poner en riesgo la vida de quienes trabajaban allí durante el día, claro, también picaba y cuidaba del lugar.

-¿qué haces aquí
pronunció una voz gruesa, Akstone asustado volteo a ver

-te hice una pregunta muchacho

Akstone: ehh y-yo l-lo siento, es que, es que... (Da un suspiro) estaba tratando de relajarme, y este lugar es muy tranquilo

-bueno, en eso tienes razón, yo trabajo aquí, y no deberías estar aquí, sin embargo viendo que tus intenciones no eran malas, y veo el lugar en perfecto orden, voy a dejar que te quedes

Akstone sonrió- muchas gracias, señor

-mi nombre es Firemond

Akstone: un gusto Firemond, yo soy Akstone

F: el gusto es mio, ahora mientras trabajo, dime, ¿por qué elegiste la mina para relajarte?

A: bueno, es un lugar silencioso, lleno de misterio, y no sé, me hace sentir seguro y calmado

F: te entiendo, aunque has de tener cuidado cuando trates de relajarte, no en todos los lugares te van a recibir

A: entiendo, y una pregunta, ¿qué se suele hacer en una mina?
Dicha pregunta sorprendió al mayor, era algo obvio, sin embargo trató de ser amable con el joven mech
F:bueno, solemos picar la piedra para extraer lo que hay enterrado, ya sea piedras preciosas, o energon, no sales mucho, ¿verdad?

A: (este bajó la mirada) no, fui construido hace poco, y mi creador quiere mantenerme encerrado en un laboratorio, pero a mi no me gusta eso, yo quiero salir y explorar el mundo, aprender, y hacer algo que sí me guste

F: ¿así que estás aquí porque huiste?

A: sí, como siempre discutí con mi creador, y pues decidí ir a un lugar para olvidar ello, aunque tú no estás ayudando mucho

F: entiendo, y respecto a lo último, a veces la mejor manera no es olvidar, es contar a alguien, desahogarse y luego solucionar el problema

A: bueno, pues de contarle mis penas a alguien que no conozco, a  estar deprimido en un laboratorio, pues prefiero la primera opción

F: (este ríe un poco) después de todo es tú decisión, y dime, ¿por qué sueles discutir con tu creador?

A: bueno, pues es que él cree que solo porque me construyó, yo tengo que hacer todo lo que el dice, no me deja salir, no me deja explorar, no me deja nada, solo me quiere para su laboratorio

F: tal vez solo quiere lo mejor para tí, después de todo eres como un hijo

A: ¿lo mejor para mí?, pero es que nunca me escucha, no se ha dado cuenta que lo único que hace es hacerme infeliz, atormentarme, y además cada día lo odio más

F: bueno, pues has de seguir intentando, con calma, no te alteres y un día él te escuchará

A: pero es que no puedo esperar

F: ¿y por qué no?

A: me siento atrapado, me siento solo, me siento miserable... No me gusta nada convivir con él

F: te entiendo, pero la vida es como la minería, si te apresuras, pueda que dañes alguna joya, por ello hay que picar con calma, despacio, pero firme, y sin parar

A: comprendo... Oye, ¿y qué me cuentas de tí?

F: soy un mech, que desde hace mucho trabaja aquí en las minas, vivo solo y mi vida, es simple

A: será simple, pero eres feliz, ¿no?

F: efectivamente lo soy, pero a veces me siento algo solo aquí abajo

A: bueno, es verdad, es un lugar bastante solitario, y tanto tiempo aquí pueda que afecte.

Así pasaron la noche, Akstone y Firemond conversando, hasta que ya casi amanecía.

Firemond: en tres horas amanecerá, yo me tengo que ir, es mejor que hagas lo mismo, regreses a tú casa y recargues lo que queda de madrugada

Akstone: supongo que tienes razón, gracias

Firemond: ¿y de qué?

Akstone: en lo poco que llevo existiendo, has sido el único que me ha escuchado, y eso significa mucho para mí

Firemond: para mí fue un gusto escucharte

Akstone: (este sonríe) adiós, (se dispone a irse, pero frena su paso y voltea a verlo) ¿puedo venir mañana en la noche?

Firemond: (este sonríe) bien, puedes venir, pero ten cuidado

Akstone: lo tendré.

Cada cual se fue a su casa.




Nota:
Este es un pequeño relato de cuando Akstone empezó a escapar de Wheeljack, y de como inició su pasión por la minería.

Firemond es otro OC, luego se los presento mejor.

Y no, Firemond no es, ni fue, ni será, pareja de Akstone.

Cosas que a nadie le importaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora