Segunda vez

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Al parecer Wheeljack no había notado que Akstone había huido la noche anterior, claro, como siempre, le importaba un rábano si le pasaba algo al joven mech, o al menos eso pensaba Akstone.

Esta era una noche lluviosa, cualquiera más inteligente se hubiera quedado en casa, Akstone por su lado solo miró por la ventana, lluvioso, con niebla y todo inundado, conclusión, era mala idea, pero, de arriesgar su vida por hablar con un minero al que apenas había hablado el día anterior de sus problemas personales, a, quedarse en casa, completamente seguro, pero infeliz, prefería mil veces salir.

Salió, no tenía nada para protegerse de la lluvia, así que se arriesgo a ir así no más, llegó y allí estaba Firemond

-creí que no vendrías
Dijo el mayor

Akstone: ¿y perderme horas de charla y felicidad?

Firemond: tal vez, ¿acaso no es tú salud más importante?

Akstone: quizás, pero, ¿de qué sirve tener salud si no puedo ser feliz?

Firemond: eres un chico inteligente, pero, ¿cómo podrás ser feliz sí te sobre calientas y te duele todo?

Akstone: ... Ya, tú ganas, me arriesgué mucho, pero es que no soporto a Wheeljack, además te equivocas en algo

Firemond: dos cosas, uno, ¿Wheeljack?, y dos, ¿en qué me equivoco?

Akstone: sí, Wheeljack es el que me construyó solo para ser infeliz, y te equivocas con decir que me sobre calentaré, con este frío me daría hipotermia

Firemond: je, tienes razón, era para ver si estabas atento

Akstone: si claro... No es por ponerme exigente o algo así, pero es que tengo mucho frío

Firemond: lo supuse, ven, las minas son frías pero no tanto si haces una fogata

Este tomó al contrario del brazo y lo llevo a una parte más interna de la mina, allá hizo una pequeña fogata, le dio a Akstone algo con que secarse, y luego se sentaron los dos alrededor de la fogata

Firemond: ¿hoy peleaste con ese tal Wheeljack?

Akstone: no, ni siquiera le hablé, al parecer no se dio cuenta que ayer escapé, o no le importa

Firemond: no creo que no le importé, en cierta manera es tu padre

Akstone: ¿y de qué me sirve? Ni siquiera le importo

Firemond: yo no lo creo

Akstone: ¿y por qué?

Firemond: él te construyó, ha de quererte como a su hijo

Akstone: cambiemos de tema, ¿tienes hijos?

Firemond tan solo miró al suelo y guardó silencio unos segundos, luego suspiró y contestó:
-no

Akstone: ¿hice mal en preguntar?

Firemond: no

Akstone: entonces, ¿por qué te pusiste así?

Firemond: mira Akstone, nunca está mal preguntar, claro, existen preguntas que te duelen en lo más profundo del spark, pero eso no significa que la pregunta esté mal

Akstone: entiendo

Akstone se acercó un poco más al fuego, y Firemond lo miró algo preocupado

Firemond: ¿aún con frío?

Akstone: mucho

Firemond: ¿y te duele algo?

Akstone: por ahora no

Firemond: y no tengo nada más para quitarte ese frío

Akstone: ¿tú cómo haces para no tener frío?

Firemond: no soy un loco como tú que sale en plena lluvia sin nada que lo cubra, además yo venía un poco más temprano ya que estaba haciendo un reemplazo, así que no me mojé

Akstone: ¡oye! ¡No estoy tan loco! es que no tenía nada para protegerme, o al menos no de mi propiedad

Firemond: (este ríe un poco) no pasaba nada si no venías, yo lo hubiera entendido, además ni que hablar con alguien como yo fuese importante

Akstone: sonará raro, pero para mí lo es

Firemond: ¿así? ¿Y eso por qué?

Akstone: solo unas horas, y has sido el que mejor me ha tratado, ayer me escuchaste y hoy te preocupas por el simple hecho de que me mojé

Firemond: eres muy joven y además si nunca te dejan salir, cualquier frío te hará daño, más si se trata de lluvia

Akstone: pues sí, pero no soy nadie como para que tú te preocupes por mí

Firemond: en eso te equivocas, si eres alguien, eres Akstone, y me preocupo por tí porque en el fondo veo un mech muy inteligente, que necesita algo de cuidado

Akstone da una sonrisa

Firemond: ha dejado de llover, y aunque hace frío lo mejor para tí es que te vayas

Akstone: pero aún falta mucho para el amanecer

Firemond: Akstone, tienes demasiado frío, y si sigues así vas a empeorar, lo mejor es que vayas a casa

Akstone: bien tienes razón

Akstone se pone de pie, así que Firemond se acerca y le pone una capa para que se proteja

Firemond: toma, ve con cuidado, y si mañana no te encuentras bien, o está lloviendo, no vengas, ¿entendido?

Akstone: sí, entiendo, adiós Firemond, y gracias

Firemond: adiós niño.



Nota: no sé, pero van a ver muchos más de estos JAJAJ

Me aficioné a este par :v

Cosas que a nadie le importaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora