Ida a Inglaterra

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Cuando Firemond aprendió inglés, y ya había buscado a Akstone por todo Noruega, fue a buscarlo en Inglaterra, allá se topó con varios Autobots, y para su suerte, estos le informaron que Wheeljack se encontraba en el sur de dicho país, Firemond, completamente feliz, ya que pensaba que Akstone estaba con él, se dirigió a buscarlo.

Efectivamente halló a Wheeljack en el sur de Inglaterra, allí logró buscar la manera de hablar con él;
Al llegar al laboratorio Wheeljack lo miró fulminante
-¿qué quieres?
Fue lo único que el mech blanco dijo

-ver a Akstone
Respondió Firemond de manera seria y firme

Wheeljack: no está

Firemond: ya deja eso, quiero verlo y punto

Wheeljack: no está

Firemond: ¿qué pretendes?

Wheeljack: nada, odio admitirlo, pero tenías toda la maldita razón

Firemond: ¿qué?

Wheeljack: lo que oíste

Firemond: no entiendo

Wheeljack: supongo yo que usted ha de recordar las advertencias que me hizo sobre la manera en la que trataba a Akstone, ¿verdad?

Firemond: es correcto, pero, ¿y qué con eso?

Wheeljack: pues usted tenía razón, Akstone ahora me odia, y me odia tanto que huyó

Firemond dio media vuelta fingiendo que observaba algo, solo para que Wheeljack no notara que ahora su mirada seria era una mirada triste, sin embargo no sirvió de mucho, pues al hablar su voz sonó quebrada; ¿d-de verdad?

Wheeljack no dijo nada, tan solo le entregó la carta y el dibujo que Akstone le había dejado antes de huir, a lo que Firemond suspiró y la tomó

-¿qué es?

Wheeljack: su carta de despedida

Firemond: no creo que te odie tanto, después de todo se despidió

Wheeljack: lee primero

Firemond no dijo nada, tan solo obedeció, hubo unos segundos de silencio mientras Firemond habría la carta con todo el cuidado del mundo, y leyó el gran inicio; "odiado Wheeljack", en ese momento Firemond soltó una carcajada

-okey, sí te odia bastante

Wheeljack: de igual manera es tú culpa

Firemond: ¿mia?

Wheeljack: tú le metiste ideas raras en la cabeza

Firemond: ¡claro que no!, yo solo lo traté bien, y lo escuché cada vez que él lo necesitaba, como cualquier pa... Cualquier amigo

Wheeljack: ¿qué ibas a decir?

Firemond: ¿decir de qué?

Wheeljack: dijiste "pa", y luego corregiste a "amigo"

Firemond: uh, pues me equivoqué

Wheeljack: aj, vete

Firemond: yo, quisiera llevarme la carta y lo otro que viene aquí

Wheeljack: si si, llevate lo que quieras, solo no vuelvas nunca

Firemond: bien

Así el minero tomó la carta, el dibujo, y se fue, siguió buscando por toda Inglaterra, luego Gran Bretaña y Escocia, pero en ninguna estaba Akstone.

Cosas que a nadie le importaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora