EL CHICO DEL CAMIÓN - CHRISTOPHER VELEZ

23- "Noche inolvidable"

Sus labios siguen moviéndose, complementándose entre sí como dos piezas de un mismo rompecabezas, encajando a la perfección.

Sus lenguas hacen una batalla tratando de explorar cada parte de la boca del otro, saboreando el dulce sabor a fresas del gloss de ella, mezclado con el sabor a menta y alcohol por parte del Christopher.

Las manos de Christopher bajan traviesas hasta la diminuta cintura de Iliana, explorando cada detalle de su cuerpo en el recorrido. Masajea con delicadeza la piel por debajo de la blusa, causando que la piel de Iliana se erice como jamas le había sucedido antes.

Al mismo tiempo las manos de Iliana viajan hasta el cuello del castaño pasandolas por detrás para juguetear con su cabello, ayudándole a intensificar el beso.

En ninguno de los dos cabe la cordura así que no se ponen a pensar lo que está pasando, simplemente disfrutan el momento como si no hubiera un mundo alrededor, solo son ellos dos disfrutando de ese beso.

El aire les falta y es necesario romper la unión de sus bocas para conseguir respirar.

-Te deseo como no tienes una jodida idea-él castaño murmura entre cortado, sus ojos se ven oscuros, oscuridad provocada por la tensión y el deseo.

-Yo también-responde Iliana casi inaudible. Su frente está recargada en la de él y mantiene sus ojos cerrados, controlando su respiración.

-Quiero follarte hasta que no puedas más-murmura Christopher sobre sus labios, su voz es más ronca de lo normal. Está siendo honesto, a pesar de que eso implique que ella se quiera alejar de él.

-¡Hazlo!-le responde Iliana desesperada, completamente perdida en las sensaciones del momento.

En cualquier otra situación Iliana se negaría pero en estos momentos las hormonas liberadas ante las palabras y caricias del chico frente a ella estaban nublando su juicio.

Christopher la mira sorprendido, ni siquiera sabía que lo había dicho en voz alta pero la respuesta que obtuvo le agradó, así que rápidamente vuelve a atacar su boca, recostandola en el sofá en un solo movimiento, quedando él sobre ella pero sin dejar caer todo su peso para no aplastarla.

Se aparta de su boca por un segundo para después invadir su cuello y dejar un montón de besos mojados en esa parte, robándoles unos cuantos gemidos al contacto.

Christopher sonríe sobre su piel, haciendo un recorrido de besos hasta llegar a su vientre, besando cada parte aún con la tela de la blusa de por medio.

-Chr-chris- solloza entrecortada, la necesidad de besarlo es tan grande.

-¿Todo bien Dulzura?- Christopher se detiene alarmado y temeroso por lo que ella quiera decir, aunque la desea con todo sus ser, jamás haría algo de lo que ella no esté dispuesta a hacer.

-Besáme- la castaña toma la cara del castaño entre sus manos, obligandolo a subir nuevamente hasta sus labios para besarlo.

Christopher le corresponde el beso intesificandolo y jugueteando con su lengua en su boca, su manos no se quedan quietas y en un solo movimiento le quita la pequeña blusa que tanto le estorbaba para poder acariciar todo su cuerpo con más detenimiento.

-¡Joder, estás tan hermosa!-murmura en cuanto se separa de ella y nota que  los pechos de la castaña quedan expuestos ante sus ojos, ya que no llevaba sostén.

Los cachetes de Iliana se enrojecen de inmediato al escucharlo hablar y sentir su mirada penetrante sobre ella. Es la primera vez que se encuentra tan expuesta ante un chico así que inmediatamente trata de cubrirse con sus manos la parte expuesta.