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-"Mm... Tú tampoco puedes dormir?" le preguntaste llegando del baño, luego se darte una ducha

-"Es la primera vez que me voy a quedar a dormir en tu casa, contigo a solas" respondió mirando como te sentaste a su lado "No crees que ocupó mucho espacio en la cama?"

-"Me gusta así" Sonreiste acostandote sobre él en una risilla

Pero dejaste de reír cuando literalmente se levantó tirandote en la cama.

Lo quedaste viendo allí sentado cubriendo su rostro de nuevo.

Te acercaste con cuidado y apoyaste tu rostro en su hombro para luego abrazarlo con cuidado.

-"Qué ocurre?" hiciste un puchero mirándolo

-"Me vas a llamar pervertido si te lo digo"

-"Entonces te llamaré pervertido por no decirme!" Reiste leve empezando a picar sus costados "Anda dime!"

Te cruzaste de brazos al ver que no se le ocurría responder.

-"Okay! Entonces qué tal si empiezo yo?" sonreiste

Te alegraste al ver que ahora al menos te estaba mirando.

-"Me siento muy intimidada a veces con tu altura! Pero no de una manera mala, me pones nerviosa, emocionada" reiste leve "Tus manos son tan gran grandes que con tus dos manos juntas podrías rodear mi nuslo entero, cuando me susurras haces que mis mejillas ardan descontroladamente. Me matas cuando usas camisas ajustadas! haces que quiera hundir mi cara en tu pecho y tocar tus abdominales!" suspiraste "Ya, ahora tú!"

-"Nunca pensé que tú..." murmuró mirándote sorprendido

-"Ay! Muto! Todos somos un poco pervertidos en el interior!" golpeaste suave su brazo "Ahora di lo que quieras tú"

-"Ah... Cuando estas cerca mío siempre tengo ganas de apretar todo tu cuerpo, tus muslos, tus mejillas, tu barriga, tus caderas, incluso hasta tus senos, aunque esa última parte no lo haría en público" empezó a hablar finalmente "Sé que a ti te incómoda, pero de vez en cuando tengo el deseo de ver más de tu piel, pero me da pena pedirte esas cosas ya que no quiero hacer que te sientas mal"

-"Aaw Muto, ves que no era nada tan malo?" le sonreiste

-"También me pareces demasiafo adorable y quiero besar todo tu rostro" apretó tus mejillas

-"Oh! Puedes hacer esas cosas! No me molestaría si tu también me dejas a mi tocarte a ti!" dijiste sonriendo

-"Y me dan ganas de besar cada centimetro de hermoso cuerpo"

-"Eh-?"

-"Recordandote lo divina que eres, y también-"

Tapaste su boca interrumpiendolo.

-"Okay! Suficiente por hoy jeje! Vamos a dormir!" Reiste nerviosa con tus mejillas ardiendo por sus palabras

-"Aún no acabé"

-"Siento que lo que sigue es aún más pervertido y aún no estoy lista mentalmente para eso, a mimir" dijiste palmeando la cama

Río levemente por tu gesto y se acostó, dejando que uses su pecho de almohada.

Te aferraste a él y cerraste los ojos, buscando el sueño e intentando dejar de lado los pensamientos que te carcomian la cabeza sobre que más cosas deseaba Muto de ti.

Pronto lo ibas a saber.

Tierno gigante - Yasuhiro Muto x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora