You are not trash [Cale Henituse] Trash of the count's family

Capítulo 4: [El príncipe Heredero]

Capítulo 4: [El príncipe Heredero]

—Oh...—fue lo único que salió de la boca de Frey cuando se sentó frente al escritorio del sol de Roan.

Cabello dorado bien peinado, claros ojos azules llenos de clase, ropa bien cuidada, y un aura de verdadera celebridad.

Alberu Crossman.

Cierta fan tenía la boca abierta, sus ojos miraban fijamente el rostro de la otra persona, sin perderse ningún detalle de la belleza mortal de semejante hombre.

Hasta claro, ese individuo en cuestión se sintió incómodo por la intensidad de su empleada. Se aclaró la garganta varias veces, llamando de vuelta a la realidad a la chica.

¿Había cometido un error? ¿Era esa muchacha la persona correcta?

—¿Sí? ¿Alteza? ¿Necesita algo de esta humilde persona? Estoy a sus pies, literal y figurativamente.

No supo el porqué, pero Alberu sintió escalofríos. La hubiese despachado de inmediato si no fuera porque parecía útil.

Lo que sirve no se desecha. Se coloca en el lugar adecuado.

Ignorando la brillante mirada azulada, Alberu hablo.

—Esta forma de sacar cuentas, nunca las había visto. ¿Dónde las aprendió?

Frey trató de concentrarse en la pregunta, pero estaba perdida en esos falsos ojos azules. ¿Como podía existir tanta belleza?

El dragón Lenoir era tan guapo como un dragón podía ser. Y eso era bastante. Pero no era Alberu, el sol de Roan del que había leído e imaginado múltiples veces, pero diablos. Su imaginación y la realidad eran tan diferentes como el día y la noche.

—Su alteza real, lo invente por mi cuenta. — respondió vagamente suspirando. No podía decirle que eran matemáticas de la tierra, de tipos que solo existían en ese plano, universo o lo que fuera.

—Es sorprendente —dijo pensativo. No era un experto, como príncipe heredero tenía que manejar un gran número de materias, era bueno pero no experto en todo, así que confiaba en su secretario cuando le decía que esto era algo grande.

—La joven Blair es la primera en sacar un puntaje perfecto en el examen de funcionarios. —El secretario dijo animado.

Antes de hablar con el príncipe, el secretario había pasado bastantes horas tratando de aprender esas complejas y rápidas formas de calcular.

Alberu reflexiono mirando el soñador rostro de Frey, parecía un poco idiota y bastante ingenua.

Una sonrisa astuta quería asomarse, pero temía que la chica gritara si sonreía. Fácilmente podía notar el revuelo que le causaba a la joven. Ella no era sutil.

Eso era un problema, le incomodaba la devoción en el semblante de Frey, pero al mismo tiempo pensó que podía funcionar a su favor.

Personas talentosas, él las acapararía.

El conocimiento es poder.

—Señorita.

—¿Dígame? ~

—Mañana temprano vendrán unos eruditos a hablar con usted, por la tarde venga a verme.

Primero debía asegurarse del potencial, para no perder su tiempo.

— Lo que usted quiera y diga.

Alberu trago saliva inquieto.

Esperaba no estar cometiendo un error.