Capítulo 20: [El príncipe está arrepentido]
—¿El Imperio? —preguntó Frey, pasando la página de un libro de modales. La esfera de comunicación desprendía un brillo mágico. Del otro lado, Alberu le comunicaba sus planes.
Quería que lo acompañara al Imperio. Para la ceremonia de la iglesia del Dios Sol.
—Pero, su alteza... ¿quién se ocupará del papeleo?
Alberu le lanzó una mirada cansada. Frey, ajena, siguió hablando pensativa.
—Además, el duque quiere que vaya al sureste, al territorio de la familia Russel...
Alberu mostró una mueca nada principesca ante la mención del duque, seguramente recordando el momento en que todo se salió de control.
Ese hombre estafador, pensó el príncipe.
Poco después de la ceremonia, el duque Leon Russel mandó a recoger todas las pertenencias de Frey de los cuartos de servicio para llevarlas a la mansión de la familia en la capital. Le dijo a Alberu, con una sonrisa maliciosa, que se llevaba a su hija.
La consternada expresión del príncipe heredero lo decía todo; no esperaba esa situación.
En un momento de ceguera, al recordar la imagen de Frey ensangrentada, al príncipe se le vinieron a la mente todos los rumores y reportes de malos tratos hacia su competente asistente. Sin darse cuenta, contactó a ese hombre. El sujeto que, en el pasado, lo ayudó a mantener su posición como heredero, que conoció a su madre... quién sabía su secreto:
Que tenía sangre de elfo oscuro.
Era una carta peligrosa. El duque Russel era conocido por ser impredecible. Se mantenía en su territorio, neutral, cediendo la influencia de la zona sureste al marqués Ailan. Y no tenía miedo de enfrentarse al mismísimo Rey. Alberu recordó con amargura las dos veces en su juventud en que le fue vetada la entrada a la capital.
Era un dolor de muelas.
¿Qué fue lo que me dijo antes de llevarse a Frey del palacio?
"Ninguna hija mía le servirá el té a un Crossman."
Sí. Alberu estaba arrepentido.
—¿Cómo es vivir con ese hombre? —preguntó Alberu, con curiosidad.
Frey, que masticaba un pastelillo, apartó la mirada del libro.
—Cómodo, supongo. El duque volvió a sus tierras al día siguiente.
Típico. Hacía lo que quería y no le daba explicaciones a nadie. Alberu se pellizcó el puente de la nariz, frustrado.
—De cualquier manera, partimos mañana al Imperio.
—Pero... ¿y el duque?
—Está bien. Estoy seguro de que esperaba esto en cualquier momento.
Alberu apartó la mirada, con un brillo lejano en los ojos.
—Después de todo, la hija del duque está en Mogoru.
Eso despertó la curiosidad de Frey.
—¿Hija?
—¿No has averiguado nada de tu nueva familia? —dijo Alberu, divertido—. Rael Russel es la princesa heredera del Imperio de Mogoru. La prometida del príncipe Adin. Y tu nueva hermana mayor.
Oh. Qué cosas, pensó Frey, sorprendida.
(...)
—Este es Deniz, tu escolta personal —Frey, que estaba al final de las escaleras de mármol de la mansión, miró incómoda al hombre que acompañaba al mayordomo. Tenía el cabello marrón oscuro, ojos café y una expresión pétrea. Llevaba el uniforme azul de los caballeros de la casa Russel.
Era un elfo oscuro. Frey, que había pasado bastante tiempo en compañía de ellos en el palacio del príncipe Alberu, podía identificarlos enseguida. ¿Cómo es que un elfo oscuro trabaja en la mansión del duque?
Tendría que preguntarle a su genial jefe más tarde.
—Y ella es Agnes, tu mucama exclusiva —señaló a la joven de cabello negro y ojos verdes. Al menos es humana, suspiró Frey, sin creer que esos dos tendrían que seguirla a todos lados a partir de ese momento—. Su excelencia los seleccionó personalmente para la dama.
¿Espías?, se temió Frey.
Su alteza la recogió temprano al día siguiente, teniendo en cuenta el largo recorrido que les esperaba hasta el Imperio, aunque se detuvieron en cierto lugar antes de partir.
Frey, vestida con una capa oscura, miraba el paisaje por una ventana, mientras Alberu, sentado con dignidad, le sonreía descaradamente al invitado, a quien recibió con un lujoso banquete.
Tasha y Cale entraron por la puerta.
Frey se giro completamente por unos momentos para respirar hondo y calmar su corazón emocionado por ver a su favorito.
Está tan guapo como siempre. Mi increíble Cale Henituse.
Frey escuchaba a medias la conversación que sostenían. Algo sobre Toonka, siendo el comandante de Whipper. Luego, Cale le entregó una pulsera con la bendición del Dios de la Muerte al príncipe.
Frey se abanicó el rostro disimuladamente cuando su increíble jefe dejó caer su falsa apariencia. Ese hombre es una preciosura de persona. Las características de elfo oscuro resaltaban sus facciones.
Gracias, Dios, por traerme a este lugar y dejarme ver semejante belleza de la naturaleza.
—¿Planeas regresar a casa? —le preguntó Alberu, con una expresión curiosa al pelirrojo.
—Sí, su alteza, ese es el plan.
—¿Qué vas a hacer?
—Planeo cultivar y descansar.
Alberu se giró a mirar a su ex-asistente, como diciendo: "¿Le crees?". Frey le dedicó una sonrisa brillante que le provocó dolor de estómago al príncipe.
—No creo que nadie piense eso con la expresión en tu cara —se quejó Alberu, volviendo a su apariencia rubia. Se levantó y se colocó la capucha sobre el pelo, mirando a Frey para que lo siguiera al carruaje. Pero Frey se quedó en su lugar, con las mejillas rojas, mirando a Cale, que la observaba con el ceño ligeramente fruncido.
Dios. Que a mi loca asistente no le guste este tipo problemático, pensó Alberu, sintiendo un escalofrío ominoso.
Para sorpresa de Alberu, que esperaba que fuera Frey quien comenzara a hablar y se avergonzara a sí misma en el proceso, el joven maestro dijo:
—Felicidades, joven dama. Por su nueva familia.
Frey, que jugueteaba con la costura de sus finos guantes, protestó enseguida:
—¡No es la gran cosa! Me honra, joven maestro.
Silencio.
Alberu miró del rostro inexpresivo de Cale al nervioso de Frey. Luego, alzó las cejas hacia su tía Tasha, quien estaba en un rincón de la habitación. Ella se encogió de hombros, divertida.
Tenía que alejar a ese par. No quería imaginar qué cosas peligrosas resultarían de tan terrible combinación.
Frey paso por el lado de Cale para seguir al principe. Pero Cale le hablo con ese tono monótono suyo.
—Antes de partir, la joven dama podría pasar a saludar a Choi Han y al resto.
La expresión de Frey se enfrió.
¿A quién más quería que saludara, además del resto?¿Choi Han? Gracias, pero no.
....
Estaríamos como alrededor del capítulo 103.
El proximo seria el chisme de la reunion en el imperio. Y las tristes aventuras de Alberu con Frey. Jajaja. Se viene un nuevo personaje. ¿Quien sera?
Inserten risas diabólicas.
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You are not trash [Cale Henituse] Trash of the count's family
أدب الهواةUn día luego de esperar los capítulos de la historia que leía, 《Trash of the count's family 》 ella despertó en un extraño cuerpo que no era suyo. ¡Dentro de la historia que había estado leyendo! ¿Cómo es posible semejante cosa? Después de tanto l...