Capítulo 18: [Misterio]

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Capítulo 18: [Misterio] 

—¿Está muerta? —preguntó alguien con tono insensible.

Fue lo primero que Cale dijo al ver el cuerpo ensangrentado de Frey.

Humano cruel! ¡Humano cruel!]

Chillaba una y otra vez el joven dragón negro en la cabeza de Cale, quien comenzaba a sentir una gran migraña.

Lock, con los ojos llorosos, se aferraba a la lánguida mano de la joven.

El lugar era una escena escalofriante cuando llegaron: cuerpos de personas, miembros amputados de sirenas, y arena manchada de sangre, en medio, la joven.

—Aigoo... —suspiró Cale.

Los miembros de la tribu ballena estaban siendo atendidos por Paseton, con la asistencia de Hilsman y los niños lobo, quienes no dejaban de mirar conmocionados a la joven asistente.

Incómodo, Cale corrió la cortina.

Los niños no deberían ver eso.

Sin embargo, no encontraba cómo apartar a los hermanos gato, que sollozaban sobre la camilla improvisada. Raon volaba en círculos frenéticos alrededor de ellos.

Quemaré el mundo si no vuelvo a escuchar uno de los cuentos de la Dulce Frey!]

—Aigoo... —repitió Cale.

Rosalyn, mientras humedecía un trapo para limpiar la sangre seca, fruncía el ceño profundamente.

—¿Cómo es posible que la sangre de sirena no cure el veneno?

A Cale también le molestaba. La solución para el envenenamiento era la sangre de sirena, pero cuando la usaron, la situación solo empeoró.

Las heridas no cicatrizaban, sin importar qué métodos utilizaran. A ese ritmo, la chica moriría en un par de horas.

—¡Estamos aquí! —Witira y Archie arrastraban a un nervioso Kahir hacia la tienda de los heridos.

Ellos debían saber algo, ¿no?

El muchacho examinó brevemente a la moribunda.

—Está envenenada —concluyó.

Las personas en el lugar tuvieron que contenerse para no lanzarse sobre él y sacudirlo del pescuezo.

Pero claro, Kahir no había terminado de hablar. Más que el veneno en sí, Frey estaba envenenada con maná muerto, un conocimiento que decidió guardar para sí mismo. Algo le decía que la señora dragón no estaría muy complacida si se le iba la lengua.

En su lugar, mencionó algo que uno de los ancianos había transmitido a otros durante años, desde la época dorada de la maga de hielo, la dama dragón que los había auxiliado en el pasado.

Ocurrió un hecho similar, en el que también fue envenenada con maná muerto.

—Debe lavarse el veneno de su cuerpo con la sangre de un familiar.

Esa fue la forma en la que se salvó en el pasado.

Las personas alrededor de Kahir se miraron las unas a las otras con expresiones confusas.

¿Un familiar? ¿De dónde sacarían uno?

—Aigoo... —suspiró nuevamente Cale.

(...)

Lo primero que vio Frey al abrir los ojos fue la preocupada cara del príncipe Alberu.

Él estaba inclinado sobre su rostro.

—¿Frey?

—¿Su alteza?...

El graznido que salió de su boca fue difícil de producir. Sentía la cabeza partida por la mitad y un peso insoportable en las extremidades.

El príncipe, sin notarlo, se abalanzó sobre ella en un aliviado abrazo.

Lástima que la confusión y el dolor no le permitieron disfrutar el momento a la pobre fan.

Alberu enseguida se recompuso, mirando a su tía Tasha, quien asintió.

—Frey, ¿puedes hacer este cálculo?... mentalmente —dijo Tasha, entregándole un pergamino con números.

Frey miró el papel por varios minutos antes de responder.

—¿Qué es esto?

Primero escuchó el pequeño ruido ahogado de Alberu.

—Eso es todo. La perdimos. El joven maestro Henituse me debe un genio —murmuró Alberu.

Tasha lo miró con desaprobación. Quería decirle que Frey, a este punto, no era solo un peón o una empleada competente; era la única amiga de Alberu, quien creció rodeado de desatención, desconfianza y odio.

¿Y si lastimaba los sentimientos de la muchacha?

Pero Tasha estaba equivocada.

—¡Su alteza! No me ha perdido, es solo que estoy un poco aturdida. El joven maestro no ha hecho nada. Déme unos segundos para prepararme e iré a trabajar a la oficina —replicó Frey, determinada.

Tasha nunca entendería a Frey.

Alberu, en cambio, sonrió aliviado.

—Después de todo, Frey es Frey —murmuró, empujándola nuevamente hacia la cama—. Tranquila. Descansa.

—Pero...

Alberu se negó a mirar su puchero.

—Nada de peros. Debes descansar para la ceremonia.

¿Ceremonia?¿Cual ceremonia?

—¿Que cosa?

Tasha suspiro, Alberu sonrió con malicia.

—Para la adopción claro. Encontré la familia noble ideal. A partir de ahora, Frey no saldrás lastimada tan fácilmente. Serás una dama noble.

Frey, que acababa de salir de las puertas de la muerte. No sabía que decir.

No podía ser tan malo ¿Verdad?

...
¿A cuantos se le reinicio el Windows? En el próximo capítulo les explotara.

¿De donde sacaron un familiar de Frey? Cuando ni siquiera ella sabe cómo se hace un bebé medio dragón. Jajajaja.

No es un capítulo tan largo. Pero quería revelar el misterio lo más emocionante que se podía.

You are not trash [Cale Henituse] Trash of the count's familyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora