You are not trash [Cale Henituse] Trash of the count's family

Capítulo 16: [El príncipe perdió la cabeza]

Capítulo 16: [El principe perdió la cabeza]

Habían pasado un par de semanas desde que Cale y compañía volvieron al territorio Henituse. Frey fue recogida por el insoportable Dominique Gyerre.

Volvió al palacio.

Alberu le había perseguido por todo el castillo tratando de hablar sobre un asunto importante, pero su mente solo pensaba en todo lo que estaba por venir según el flujo de la novela. Alberu era muy perspicaz, tenía muchos informantes, estaba tomando sus contramedidas, su jefe presentía la guerra. Como su asistente, Frey estaba muy ocupada.

Con una sonrisa brillante Frey lo había rechazado. No podía interrumpir su ritmo de trabajo por sus usuales "tardes de té" o como le gustaba decirles a ella, "tardes de chismes"

"Su alteza, el sol de Roan. ¿Qué es más importante que trabajar para el reino?"

Para la presión alta que padecía el príncipe desde que Frey llegó a su vida, esto estaba acabando con la poca paciencia que le quedaba.

Tres días su asistente se había encerrado en una oficina trabajando y trabajando, como una hormiga carpintera.

¿No era un nivel totalmente diferente de buena trabajadora?

Entendía la situación difícil, las guerras que parecían querer estallar en el continente, su posición como príncipe, entre otros asuntos.

Pero esa mujer obsesionada no había salido a dormir o comer.

¿Todavía estaba viva?

Caminando en círculos, llegó a la conclusión de que no podía esperar más, tenía muchas ganas de comunicar su plan, si era honesto consigo mismo, también quería beber el té y hablar con su asistente de lo sucedido en el palacio en su ausencia o las historias de Frey con Cale Henituse.

Estaba muy curioso.

De manera poco principesca, irrumpió en la oficina de finanzas, tomo a su desquiciante asistente de la manga de la túnica, arrastrándola a su oficina.

Por supuesto Frey se resistió. Aferrándose a la puerta y balbuceando incoherencias.

— ¡No! ¡Su alteza! ¡Cinco minutos más!

Una vena le palpito en la frente a Alberu.

Luego de diez minutos, Alberu cansado y Tasha divertida, miraron a la cabizbaja Frey.

— Me quedaba poco trabajo, solo unas sumas más...

Dijo por lo bajo, quejándose.

Príncipe mandón, si no te admira tanto, ya verías. Pensó Frey con un puchero.

Luego de aclararse la garganta, el príncipe extendió los brazos con una sonrisa astuta.

—Mi valiosa asistente, tengo un regalo para ti.

Ella se apuntó a sí misma, observo a la relajada Tasha.

— ¿Para mí?

— Si, para ti. — Miro a Tasha y ambos asintieron.

— Frey, el príncipe desea que te conviertas en una noble.

¿Ah?

¿Escucho mal? ¿Dijo que quería hacerla una noble?

— ¿Cómo? — El rostro de Frey palideció. — ¿Quiere casarme con alguien?

Miles de escenarios horripilantes le pasaron por la mente.

Se sentía traicionada.

Frey podía admitir ligeramente que era un poco dramática.

— ¿Que? No, no, no. Entendiste mal, Frey. Quiero que seas adoptada.