Arcadis: El juego ©

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Dedicado a michellcamperos ❤️

«La paciencia es un arma de inteligentes»

Astra

Desperté en una camilla y con el sonido de una voz familiar. Se trataba de Robin, la inteligencia artificial que habíamos conocido antes.

—Astra Wyse, bienvenida al primer juego de Arcadis.

Miré a mi alrededor, confundida. No estaba en la cabaña donde me había quedado dormida, sino en una habitación tan pequeña que era casi asfixiante. Frente a mí había una mesa con distintas opciones de ropa y, junto a estas, mi bate metálico.

Llevé la mano a mi oído para sentir el auricular que me habían puesto. Me encontraba sola y semidesnuda, con solo un reloj desconocido en mi muñeca izquierda.

—¿Dónde estoy, Robin?

—Estás en tu punto de partida, es un pequeño búnker dentro de la arena —escuché a través del auricular—. El primer juego, Supervivencia, empezará dentro de diez minutos. Delante de ti encontrarás distintos conjuntos de ropa que te servirán para esta arena, también está tu arma.

Me levanté y fui examinando lo que estaba en la mesa. Tanto el pantalón como la camisa deportiva se adhirieron a mi cuerpo perfectamente, y las botas eran justo de mi talla. No esperaba menos. Miré el reloj en mi muñeca con curiosidad.

—Allí podrás consultar el tiempo restante del juego, temperatura, incluso cualquier notificación que se les envíe a los participantes —explicó Robin—. También podrás conectarte con aliados, si haces alguno.

—Eres muy alentadora —respondí, sarcástica—. Oye, ¿no hay un espejo acá?

Era una pregunta estúpida. Tal vez la más estúpida que podía hacer, considerando que en menos de diez minutos me tocaba correr y pelear para ganarme un millón de fichas. Sin embargo, Arcadis era un evento televisado y a muchos patrocinadores les importaba la primera impresión. Así que, además de pelear bien, verme bien podría sumar puntos con ellos.

Delante de mí se mostró un holograma, una proyección mía que sirvió como espejo. Comencé a tejer mi pelo en una trenza, recordando las palabras de Cassian sobre que lo mejor era cortarlo. Quise creer que no sería un punto débil en los juegos, después de todo, no era la única con pelo largo ni en esta edición de Arcadis ni en las anteriores.

—Este juego tiene solo tres reglas —empezó Robin—, la primera: los participantes tienen veinticuatro horas para llegar a la base de Arcadis. Esta no está marcada en ningún mapa, por lo que deberán encontrarla por ustedes mismos.

—Pero... En las ediciones anteriores daban mapas —objeté, sorprendida.

¿Cómo encontraríamos una base si no teníamos idea de dónde estábamos, cómo o qué tan grande sería la arena?

—Este cambio se hizo gracias a la sugerencia del público. Según los espectadores, era muy fácil para los jugadores encontrar la meta —respondió Robin—. La segunda regla ya debes conocerla: está permitido el uso de armas y las peleas entre participantes, no obstante, está prohibido terminar con la vida de otra persona. Causar la muerte de otro jugador es causa de descalificación e investigación penal, a menos que haya pruebas irrefutables de que fue en defensa propia.

No era común, sin embargo, en años anteriores sí había muerto gente en estos juegos. La presión, los nervios y la adrenalina, podían causar que muchos perdieran la cordura.