Arcadis: El juego ©

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Dedicado a zairamz10 ❤️

«Posición de ventaja»

Cassian

Faltaban solo diez minutos para el segundo juego.

Empecé a sentir la presión sobre mis hombros. Incluso, llegué a cuestionarme del todo mi idea de participar en Arcadis.

Las últimas horas habían transcurrido bastante rápido y, lamentablemente, no pudimos entrenar como necesitábamos.

La mañana después del baile del Gobernador, tuvimos cita con nuestro patrocinante para que nos enseñara algunos modelos de armas en los que había trabajado. Aunque al principio no le habíamos tenido demasiada fe, al final nos sorprendió con el resultado, en especial con lo que logró con el bate de Astra: lo transformó en un arma de fuego que no perdía la forma de bate y que podía cumplir con ambas funciones.

También, mejoraron detalles en las armas de Cayla, añadiéndole widgets que le permitían perfeccionar la mira y así, reducir su posibilidad de fallar un tiro.

Conmigo, se enfocaron en un mejor diseño de cuchillos, mucho más ligeros y, por petición mía, con pequeños detalles como si fueran plumas. El día anterior, con Kian Exenout, no solo verifiqué que el veneno que le habían dado a Cayla sí era familiar al mío, sino que hice pruebas de un nuevo recurso que podríamos usar en el segundo juego.

Se trataba de unas píldoras.

Habían sido aprobadas a última hora, por lo que el resto de los equipos no pudo prepararse para contrarrestarlas.

—¿Estás seguro de que no nos matará? —preguntó Astra, mirando la píldora en su mano.

—Te dije que hice una prueba en mí mismo y estoy bien.

—Creo que deberías definir «bien» porque nunca has sido muy normal, así que si esa cosa tiene efectos secundarios no podremos verlos.

—Desde Connektd fue aprobado, quiere decir que no tendrá efectos letales, por lo menos.

—«Por lo menos» —repitió, frunciendo los labios.

—De todas formas, es un comodín de emergencia. No lo usemos a menos que no haya otra alternativa —añadió Cayla.

Miré a Maddox a la espera de algún comentario. Esto era lo que él quería, ¿no? El primer día que entrenamos juntos dejó una pista sobre mis habilidades y luego puso en duda mi inteligencia por no entender su pésima forma de dar indicaciones.

Pero lo había descifrado: si era bueno creando químicos que pudieran debilitar a los demás, tal vez podía crear unos que nos hicieran fuertes a nosotros.

Era tan obvio, que merecía que él me tratara de estúpido por no haberlo pensado desde el principio.

Lo difícil había sido generar una combinación exitosa con la lista de recursos permitidos en Arcadis. Por eso, mis píldoras solo contenían una mezcla de vitaminas. Sin embargo, eran más potentes que las que se usaban para entrenar.

—Quedan solo cinco minutos —empezó Maddox—. Una vez dejen la habitación, todas las cámaras estarán sobre ustedes. Luego, al llegar a la arena se enfrentarán al público. No dejen que sus sentimientos sean más fuertes. Pueden ganar este juego, solo recuerden qué vinieron a hacer, recuerden los entrenamientos y no pierdan contacto. —Miró a Cayla y a Astra—. Es cierto que Cassian es el capitán y deberá tomar decisiones importantes, pero si ustedes no están de acuerdo, deberán decírselo. Él confía en ustedes de la misma forma en la que ustedes confían en él.