Arcadis: El juego ©

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Dedicado a RoberthMoreno9 🚀

"El juego comienza ahora"

Astra

El lunes en la mañana llegué temprano a la estación de trenes de South Rednett y, por supuesto, el sitio estaba a reventar. Ese día, el único viaje que harían los trenes sería hacia las afueras de Harlax, cerca de una de las sedes de la compañía que había creado Arcadis.

Mi madre, mi hermano y Kaeya me acompañaron al registro. El proceso de selección de Arcadis estaba lleno de fases, pero al menos cumplía los primeros requisitos: no tener antecedentes penales y estar bien de salud. De lo demás me encargaría luego.

—...Y recuerda todo lo que te expliqué ayer —continuó Jaxon, cerca de mí—. Supervivencia es la prueba más importante, Astra. No solo porque si no pasas esa fase no entras en el juego, sino porque es la mejor oportunidad para conseguir patrocinadores y porque podrás ver cuáles son las cualidades de los demás.

—Lo sé, Jax.

—¿Estás segura de que quieres llevar el bate de papá?

—Es lo único que tengo. —Suspiré—. Mira a tu alrededor. Hay gente que se ha preparado para esto durante meses, incluso años. Lo único que tengo yo es un bate viejo y jamás me ha dado miedo usarlo.

—Ten cuidado con eso de «usarlo» —intervino Kaeya—, tampoco querrás que te descalifiquen si golpeas a alguien en la cabeza.

Asentí, cansada. No había pegado un ojo en toda la noche y no tenía idea de cómo sobreviviría a todo lo que me esperaba ese lunes. Interpretando mis expresiones, mamá me tomó de la mano y me dio un beso en la sien.

La línea de personas se movía rápido. Antes de los torniquetes que permitían avanzar al área de trasbordo, había múltiples puestos de control de Arcadis donde se realizaba el registro y la primera fase de la selección. Y para muchos, era el punto de despedida.

A medida que avanzábamos, mi corazón latía con más fuerza. Con cada nuevo paso me repetía que lo que estaba haciendo era real, que estaba a punto de alejarme por tiempo indefinido de mi familia y que, para mi desgracia, no sabía si los volvería a ver. Cuando solo quedaban tres personas delante de mí, me giré hacia mamá, Jax y Kaeya e intenté armarme de valor. No podían verme vulnerable o se quebrarían. Al menos mamá lo haría.

La primera en abrazarme fue Kaeya. Para mi sorpresa, su abrazo vino acompañado de un corto y dulce beso en los labios, lo cual me desconcentró por unos segundos. Luego me sonrió.

—Vas a estar bien, Astra. Tienes todo para que te seleccionen y confío que pasarás cada una de las fases hasta que seas una de las campeonas. Nunca te has rendido, y no empezarás a hacerlo ahora.

—Gracias, Kae. —Me acerqué para darle otro abrazo—. Te prometo que te pagaré cuando regrese.

Dado que Wex no quiso dejar los montos semanales que le cobraba a mi familia a la mitad, tuve que recurrir a Kaeya para pedirle un adelanto de mi sueldo. Una vez que regresara a South Rednett —si es que lo hacía—, me tocaría resolver cómo seguir ayudando a pagar.

—No te preocupes por eso —me respondió—. Por ahora solo concéntrate en sobrevivir, es mucho más importante.

—Y haz aliados —añadió mi hermano—. Es cierto que no puedes confiar en nadie hasta que se formen los equipos, pero procura ser sabia y hacer aliados. Los solitarios son los primeros en ser eliminados.