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Capítulo 3/3 de hoy. Releerlo y editarlo me puso muy sensible.😔 

Dedicado a NattashadeRoss ❤️

«Es un deseo tonto que jamás se cumplió»

Astra

Respiraba con dificultad y sentía que en cualquier momento mis piernas dejarían de funcionar. Aun así, me mantuve con la frente en alto.

Cassian caminó hasta uno de los sofás y se recostó del espaldar. Paseó la mirada por el lugar y se concentró en el ventanal al fondo, que nos brindaba una vista llena de árboles y de un cielo despejado. Perdiéndose en sus pensamientos, comenzó:

—Para poder hablar de tu papá, necesito empezar contándote sobre mi familia. Recuerdo muy poco a mi mamá, pero lo que sé de ella es que era quien cuidaba de mi hermano, Carter, y de mí. Era dulce y atenta. En aquel entonces, Wex no era la figura que es hoy, ni tenía poder. Trabajaba para el hombre que solía dirigir South Rednett, no sé si recuerdas quién era.

Negué con la cabeza, y él prosiguió.

—Se llamaba Kengar y fue el primero en dominar South Rednett. Su problema fue que después empezó a hacer atentados terroristas en otros sectores de la ciudad y los políticos empezaron a buscarlo. Aunque no lo creas, Wex no estuvo de acuerdo con esos métodos, y recuerdo que mi mamá siempre peleaba con él porque no le gustaba que trabajara para él. Mi madre podía ser dulce, sin embargo, siempre decía lo que pensaba. Wex casi nunca estaba en casa, pero cuando regresaba, tenía peores actitudes. Cada vez era más violento, y siempre hablaba de lo que él haría si estuviera en la posición de Kengar. Un día, todos los que trabajaban para Kengar se rebelaron, y Wex quedó como el líder de todos ellos.

No entendía cómo aquello se vinculaba a mi papá, pero no lo interrumpí tampoco. Cassian guardó las manos en los bolsillos y miró sus pies.

—Nadie asumió el poder en South Rednett porque el Senado intervino después de que Kengar muriera, pero Wex siempre siguió trabajando en sus aspiraciones desde las sombras. Empezó a reclutar a gente, a hacer préstamos y con los intereses que ganaba, no solo se hacía más rico, sino que podía prestarles a más personas. Yo aún era pequeño, pero recuerdo cómo mi mamá peleaba con él porque se convirtió en lo que supuestamente despreciaba. Las críticas de mi mamá empezaron a esparcirse y él empezó a ser más violento con ella, pero nada de lo que hacía la detenía. Carter ya era adolescente y la defendía hasta donde podía; entonces empezó a agredirlo también a él.

»Carter me contó que mi mamá una vez lo desafió: le dijo que iba a dejarlo e iba a decirle a toda la gente quién realmente era. Así que él la encerró en la casa, le prohibió salir y poco a poco mi mamá fue enfermándose de gravedad. Dejó de comer, vomitaba todo, a veces sangraba, y todos los días se despedía de mí como si fuera su último día. Hasta que ese último día llegó, y Wex ni siquiera organizó un funeral. Mi hermano Carter intentó encargarse, pero Wex lo golpeó durante horas. No mucho después, llegó Jasmine a casa. Al principio la odié porque no quería que nadie reemplazara a mi mamá, hasta que entendí que ni ella misma quería estar con Wex, solo que no tenía otra opción. Carter la evitaba, y apenas pasaba tiempo en casa. Todas las noches me decía que quería irse, que quería ser policía y cambiar las cosas.

La mirada de Cassian se tornó triste y por un segundo, olvidé hasta el motivo por el que me contaba aquello.

—Yo prefería no hablar demasiado, porque veía lo que le hacían a mi hermano cuando opinaba... y sabía que lo de mi mamá sucedió por no «quedarse callada». Jasmine tampoco hablaba demasiado, y cuando estábamos solos en casa, nos acompañábamos en el silencio. Ninguno de los dos hacía preguntas para saber más del otro, sin embargo, sin palabras logramos conocernos mejor que nadie. No era de tener amigos en el colegio porque me costaba comunicarme; ¿de qué podía hablar con otros? Quizás por eso Troy y yo nos volvimos cercanos. Había escuchado que él vivía con su tía que lo odiaba, así que se me hizo fácil conectar con él. Detestábamos nuestros «hogares». Aun así, me costaba verlo como un amigo. Entonces llegaste tú, Astra.

Arcadis: El juego ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora