Reinicio (Kayn x Zed)

Capítulo 5

-¡Muerte y guerra, ésto será exquisito!-

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La mañana transcurrió con relativa normalidad, Rhaast continuaba molestando, pero su mente parecía no prestar atención en esto, por otro lado, la imagen de aquellos ojos aún hacia eco en lo más profundo de su cabeza, ¿Hacía cuanto no se sentía tan bien hablando con alguien?, No le gustaba mostrar debilidad, los débiles temían a las sombras y él por lo contrario las amaba‎‏‏‎, lo hacían sentirse bien, por eso, nunca hablaba de sus problemas, talvez de esa manera podría simplemente hacer que desaparecieran, que al igual que todo lo existente, el tiempo se encargará de eliminarlos.

Ahora estaba observando el reloj, faltaban pocos minutos para la 1, sabía que debía disculparse con Varus, pero no encontraba las palabras correctas para decir. Odiaba eso. Cuando la campana marco la hora de salida, Kayn se apresuró en guardar todo y dirigiéndole una pequeña mirada a su amigo, se acercó a este para intentar hablar.

— Lo de esta mañana...

— Lo lamento, no era el lugar ni el momento, fui imprudente, pero estaba preocupado, espero puedas entenderlo.

Varus mostró una mirada arrepentida, mientras que una sonrisa culposa decoraba sus labios.

— Mhh...

Fue todo lo que atino a decir mientras asentía. Se suponía que era él quien se disculparia, mínimamente quería decirle que estaba bien, que entendía, que no debía preocuparse por algo tan absurdo como eso, pero nuevamente no podía, las intenciones estaban, pero no la voluntad para cumplirlas.

Talón se acercó a ellos, indicándoles que lo siguieran, seguramente irían por Aphelios, quien siempre los esperaba con una sonrisa en las horas que sabían estaban libres.

— Niño estrella, últimamente andas en más problemas de lo normal, ¿Donde esta nuestra querida Kayn?

— Cállate, solo han sido problemas pequeños con Rhaast, además, realmente no creo que estos pequeños altercados me afecten demasiado.

Aphelios enarco una ceja sin saber de lo que hablaban.

— Jajaja, si tú lo dices niño prodigio.

Se burló Talón.

— ¿Cuando dejaras de llamarme niño?

— No lo sé, a veces es divertido ver la cara que pones cuando te llamamos así.

— ¿Ah? ¿Y eso que quiere decir?, No hago ningún gesto raro.

Esta vez fue Aphelios quien soltó una risa, mirando a Kayn mientras imitaba su expresión.

— De hecho, fruncés las cejas y haces muecas, es gracioso.

Kayn refunfuño, cruzándose de brazos mientras desviaba la mirada.

— Que idiotas.

— Tus idiotas.

Contesto Varus con un tono juguetón.

— Tienes razón, mis idiotas.

Kayn sonrió, mirando a sus amigos. Realmente los apreciaba.

Esta vez se sentaron junto al gimnasio, sacando algunos cuadernos mientras adelantaban algunos de sus trabajos.

— ¿Como alguien puede entender esto?

— Viktor lo hace.

Varus resopló.

— Claro que lo hace, es el maestro.

Se quejó Talon mientras arrancaba la hoja en la que estaba escribiendo.