Reinicio (Kayn x Zed)

Capítulo 10

- ¿Demostrarás ser digno?... Probablemente no-

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Cuando despertó, los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente, dejándolo aturdido durante algunos segundos antes de finalmente reaccionar. Sus mejillas brillaron en un tono rosado y una sonrisa tonta se dibujo en la comisura de sus labios.

¿Realmente había sucedido aquello? Fue tan repentino, ¿Como debía actuar ahora? ¿Como se tratarían en la universidad? Después de todo, Zed seguía siendo su maestro, seguramente tendrían que hablar de ello luego.

- Ya cálmate, estás haciendo el ridículo-

Kayn ignoro a Rhaast ganando un bufido por parte de este.

- Llegaré tarde, debiste despertarme antes.

- Créeme que lo intente, tienes el sueño pesado-

Kayn volteo los ojos y recordando con quien tenía las primeras horas, se levantó de la cama casi saltando y se dispuso a organizarse antes de que el reloj marcará la hora de irse.

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Estaba de buen humor, mejor que cualquier otro día, incluso una sonrisita se había colado en su cara, asustando a más de uno de sus alumnos que por supuesto nunca lo habían visto con tal expresión, llamando la atención de tanto chicos como chicas de su alrededor, quienes no paraban de murmurar lo bien que se veía esa mañana, en como quizás se acercaría con otras intenciones si este se los permitía. Obviamente no lo haría, su sonrisa, su amabilidad, el palpitar tan intenso de su corazón solo le pertenecía a una persona, solo era de y para Kayn.

Faltaba poco para que comenzará la clase, por lo que entró al salón mientras cargaba sus cosas hacia su escritorio. Su mirada viajo casi de manera automática hasta el fondo de la habitación, esperando encontrarse con aquel mechón azul que tanto caracterizaba al menor, obteniendo resultados nulos al no encontrarlo en su sitio habitual.

"Aún faltan 5 minutos, no tardará"

Pensó mientras disimulaba sacando el portátil de su bolso. No estaba equivocado, Kayn casi llego corriendo a su clase, jadeando suavemente mientras se deslizaba con nerviosismo hasta su puesto.

- Hoy deberán tomar apuntes, habrá parcial la próxima clase, así que estén preparados.

Los quejidos no tardaron en llegar, el cansancio de estudiar para los exámenes se podía notar en las expresiones suplicantes de los alumnos, sin duda estaba siendo una semana pesada para todos.

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Cuando llegó al aula, lo primero que vio fueron las caras de sus dos amigos, Varus se estaba disculpando con la mirada mientras que Talón solo lo saludaba. Luego sus ojos se posaron en Zed, su expresión se aligero en cuanto cruzaron miradas y su cara comenzó a cambiar de color, haciendo que huyera hacia su puesto antes de que alguien se diera cuenta de lo rojas que estaban sus orejas.

- Buenos días dulce princesa.

- Buenos días niño estrella.

La voz de Talón y Varus sonaron una después de la otra en un pequeño susurro.

- Buenos días par de traidores, nunca llegaron a la fiesta.

Kayn se quejó, asegurándose de hablar bajo para no interrumpir la explicación que Zed estaba dando en ese momento.