Capítulo 6

231 24 12
                                    

-Hagamos que este río se torne rojo-

‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‏‏‎‎ ‏‏‎‎
‏‏‎‎ ‏‏‎‎ ‏‏‎‏‏‎‎ ‏‏‎‎

En la tarde, Kayn se encontró con Varus, Talón, Aphelios y para su no muy grata sorpresa, con Sett. No es que le cayera mal, talvez un poco, pero no era por eso que le desagradaba su presencia, solo no estaba acostumbrado a ella, por eso siempre parecía tan a la defensiva cuando el pelirrojo estaba cerca.

Todos parecían tranquilos, a excepción de Talon, quien no paraba de bufar con molestia e irá, talvez porque de camino a la cafetería había discutido con su hermana Katarina.

— ¿Ya saben que van a pedir?

Pregunto el amable mesero que se paró a su lado.

— Si, solo danos cinco malteadas grandes, tres de chocolate, una de oreo y una de fresa, ¿Tienen cheesecake?

Pregunto Talon.

— Así es.

— Entonces también cinco rebanadas de eso.

El camarero asintió y se retiró con su pedido.

— ¿Algo para hacer en la noche?

Pregunto Kayn mientras jugaba con las servilletas.

— Ocupado.

— Yo igual.

Respondieron Varus y Talon. Aphelios asintió y resopló.

— Yo también tengo que terminar algunos entregables.

— ¿En serio?, Quiero decir, estamos a unas horas de ser fin de semana, ¿No se pueden tomar un poco de tiempo libre?, No creo que tengan cosas demasiado importantes por hacer además de los trabajos de Zed y Jayce.

Los chicos negaron, dejando a Kayn con una expresión de aburrimiento.

— Deberías descansar, han sido días... Ocupados para ti.

Sugirió Varus amablemente.

— Tks- realmente no hay necesidad, estoy bien, no molestes con eso.

— Oye, no es nuestra culpa que tengas tanto tiempo libre, nosotros si hacemos cosas importantes.

Comento Talon a la ligera.

— ¿Que quieres decir con eso?

— Solo digo que aparte de la universidad, nosotros tenemos otras obligaciones.

— Yo igual tengo otras obligaciones, no entiendo porque la acusación tan ridícula, lo dices como si desperdiciara mi tiempo haciendo nada.

El tono de Kayn sonaba duro, algo molesto, pero aún mantenía la calma o al menos lo intentaba.

— Hablar con una voz en tu cabeza no es hacer algo.

Ahí estaba, la gota que derramó el vaso. Kayn apretó los puños, notando como sus nudillos se ponían blancos, dispuesto a levantarse de su asiento para golpear la estúpida cara de Talon.

— ¡Suficiente!

Reclamo Varus con el ceño fruncido.

— Si estás estresado o molesto por lo de tu hermana, entonces sal de aquí y no te desquites con Kayn.

Talon miro con furia a Varus, solo para encontrarse con sus ojos acusadores, rechistando mientras se cruzaba de brazos.

Kayn en cambio estaba contando una y otra vez hasta 5. Aquel mantra era el único que podía mantenerlo sereno.

Reinicio (Kayn x Zed)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora