Capítulo 12

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- ¿Hay alguien que sea digno?-

  
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A pesar de sus nervios, Kayn se las arregló para cumplir con su trabajo sin ningún percance hasta que fueron las 9:50 pm. Justo como Zed había dicho, llegó a la pequeña panadería que era similar a un café, pero menos grande y con un menú mucho más simple. El mayor fijo su mirada en el joven que se encontraba detrás de la caja, brindándole una pequeña sonrisa que fue correspondida por este.

— Que puntual, pero aún falta mucho para que salga.

— No tengo nada más que hacer, así que te haré compañía hasta que termines tu turno y podamos irnos.

— Está bien, si quieres pedir algo adelante, no quiero que solo te quedes sentado esperando.

Zed asintió y eligió una mesa que se encontraba en un rincón.

— Solo envíame lo mejor que haya en este lugar, supongo que no podré verte como mesero, pero al menos estarás en mis ojos durante el tiempo que estemos aquí.

Kayn solo rechisto con algo de gracia.

— Solo asegúrate de no mirar más de lo debido, Zed~

El tono empleado por el menor le indico a Zed que este quería bromear un poco y por supuesto, el accedería a esto.

Aunque muchos podrían encontrarlo exagerado, ya que debía esperar más de 1 hora para que el menor saliera. Zed estaba más que dispuesto, de hecho, pensaba que era una de las mejores maneras en las que podría invertir su tiempo.

Kayn era muy aplicado, no solo en la universidad, si no también en el trabajo, contrario a lo que esperaba Zed, el menor de hecho parecía amable con los clientes y el carisma de este rebosaba por todo el lugar.

— Que lindo es el cajero.

Zed logro escuchar un murmullo que venía de una de las mesas, la voz parecía la de una chica, a quien le dirigió una pequeña mirada antes de regresar a sus propios pensamientos. Por supuesto que era lindo, Kayn era el hombre más lindo que había conocido, su apariencia podía destacar incluso entre los modelos modernos, era tan encantador que él mismo había caído por el sin siquiera darse cuenta. Que ridículo, el señor seriedad lucía como un joven de corazón azucarado cuando se trataba de su amado. Zed casi quería reírse de sí mismo.

— ¿Crees que deba darle mi número?

La chica nuevamente comento, recibiendo una afirmación por parte de su acompañante, quien parecía ser una amiga.

— Entonces yo iré a pagar, desee me suerte~

Zed sintió auténtica curiosidad por aquello, tal vez algo más, pero ahora no quería pensar en lo agria que se sentía su boca o en como miraba con ojos llenos de amargura a aquella muchacha.

— Disculpa.

— ¿En que puedo ayudarle?

Kayn le dirigió una pequeña sonrisa a la mujer, esperando a que está hablara.

— Yo... Pagaré la cuenta de aquella mesa.

La mujer señaló el lugar donde estaba su amiga.

— Claro, permítame la cuenta.

La chica le dio el papel que le había sido entregado por uno de los pocos camareros del lugar y el dinero correspondiente al valor total. Kayn fue amable mientras atendía a la chica y cuando le agradeció por su compra y le daba el cambio, sintió como está tocaba disimuladamente su mano.

Reinicio (Kayn x Zed)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora