Havana ||Yoonmin||Omegaverse

Havana 13

Jimin estaba cansado, destrozado hasta lo más profundo de él. Todo su cuerpo dolía por los golpes propinados el día anterior por ese hombre que lo secuestró. Solo quería salir de allí, ya no aguantaba más. Quería ver de nuevo a Yoongi, que este le dijera que todo estaría bien y que si vida no iba a ir en declive nunca más.

Escuchó el sonido de la puerta siendo abierta y el solo pudo cerrar sus ojos y suspirar con fuerza. Pensó que hacerse el dormido era una buena idea, sin embargo una patada fue dada en su estómago haciéndolo casi ahogar. Resonó después una risa burlona hacia el y una mano lo tomó por sus cabellos.

-Tienes suerte de tener a un príncipe azul como Min Yoongi, ese chico está haciendo de todo por tenerte de vuelta. -le susurró en su oído, y luego pasó su lengua por su cuello - Y tienes suerte, de que no te tocaré solo me divertiré un poco contigo.

El hombre hizo que mirara hacia él, aquellos ojos negros profundos lo miraban como una presa. Acercó su rostro al de él y estampó sus labios de manera ruda, forzada y con mordidas de por medio.

Jimin quería gritar, patearlo lejos pero eso solo sería peor. Así que como hacía en aquel bar de La Habana cuando era obligado a algo que no le gustaba, cerro los ojos y se dejó hacer. El hombre se separó y brindó una bofetada en su cara y lo volvió a tirar al suelo donde estaba antes. Sus lágrimas no tardaron en correr por todo su rostro.

-Nos vemos mañana Jimin, reza por qué tu príncipe cumpla con su palabra.

Y Jimin, rezó, suplicó y pidió en aquel lazo invisible al lobo de Yoongi que viniera a buscarlo. Porque si tardaba un poco más sentía que moriría.

...
Cuando el jet de los Min aterrizó en el suelo coreano y luego de hacer la rutina de aeropuerto. Yoongi no tardó en ir en su auto para ir hacia la dirección que le había enviado Jackson. Cuando llego al lugar indicado según el GPS no tardó en llamar a Wang. En el lugar había una construcción al parecer abandonada y llena de contenedores por el alrededor, el típico lugar para hacer negocios contrabandistas. Su padre solo lo seguía en silencio atormentando sus pensamientos, sintiendo la reciente culpa de todo lo que ha pasado con ese pobre chico que compro en el bar Floridita.

El teléfono dio dos pitidos y se escuchó una interferencia al otro lado de la línea y después esa voz conocida y desagradable para sus oídos.

-Min, ugh ¿no es demasiado temprano? -respondió la voz medio adormilada y es cierto, eran apenas las 7:00 am, y de inmediato había llamado, pero no le importaba un carajo que un tipo como Jackson Wang tuviera una siesta adecuada.

-Me importa una mierda, Wang, llegamos a un acuerdo. Cuando volviera a Corea me devolverías a Jimin y yo a tu jodida mercancía. Ya estoy aquí y espero que vengas con Jimin.

-Bien, bien, estaré ahí en unos minutos -ya no se escuchó nada a través de la línea y Yoongi volvió a guardar su teléfono, se quedaron dentro del auto esperando por largos minutos a alguna señal de Jackson.

Luego de una media hora unos autos negros habían llegado al lugar.Manteniendo la guardia baja se quedó dentro del auto hasta ver que Wang salía de uno de los autos con un cigarrillo en su mano y acompañado de un guardia de traje negro y por el otro lado salió Jimin. Este no lucia bien, pareciera que no tenía fuerza alguna en su cuerpo pues otro hombre estaba sosteniéndolo por sus hombros y sus pies se tropezaban contra ellos mismos.

Yoongi quería lanzarse y partirle toda la cara a Jackson Wang por corromper tan precioso rostro. Pero tenia que aguantarse y tan solo esperaba que no se hubiera propasado con él. Su padre y el salieron del auto con los maletines de mercancía en sus manos y se acercaron a ellos. Jackson sonrió de lado, terminó de fumar su cigarrillo y todo el humo dio contra su cara, el solo pudo rodar sus ojos.

-Min, vaya que quieres a este omega para ti. Si hubiéramos hecho negocios había sido un buen material para ambos.

-No quiero hacer esa clase de negocios con el Jackson. Lo que haga después con Jimin no te incumbe. Ahora... -su padre le alcanzó el maletín y este lo abrió para Jackson- aqui tienes tu puta mercancía ahora devuélveme a Jimin.

Jackson sonrió y negó, el hombre que aguantaba a Jimin se acercó hacia él, tomó la cara de Jimin entre sus manos bruscamente para que mirara hacia Yoongi.

-¿Y si no quiero devolverles a este omega?

Yoongi rodó los ojos y resopló exasperado. Miro la cara amoratada y suplicante de Jimin y sin dudarlo tomo el cuello de Jackson y lo acercó amenazante hacia el lanzándole un gruñido.

-Devuélveme a Jimin,ahora -exigió con su voz de mando y Jackson refunfuñando por la orden, hizo que el guardia soltara a Jimin y este lo tomó entre sus brazos y lo puso detrás de él para asegurarse de que no hubiera algún movimiento en falso y trataran de llevárselo de nuevo.

Le acercó el maletín a Jackson, y este lo tomó sin dudarlo. Y antes de que se fuera le propinó aquel golpe en la cara que le debía a Jackson haciéndolo desequilibrar, y sonrió satisfecho. Jackson fue levantado por sus hombres y Yoongi ordenó a su padre que entrara al auto junto con Jimin.

-Fue un placer hacer negocios contigo, hasta nunca Wang.

Yoongi miro como los autos de Wang se retiraban lentamente y solo entonces pudo respirar en paz. Ya no había peligro a su alrededor, dio la espalda y volvió a su auto. Vio hacia la parte trasera de su auto Jimin había quedado dormido y sonrió a medias pues aquel rostro angelical estaba llena de morados y heridas. Entró a su auto y sin esperar más arrancó hacia la seguridad de su casa.

Con ayuda de su padre dejó a Jimin en la cama. Escuchó a su padre soltar en suspiro mientras él arropaba a Jimin y cuando terminó se giró hacia el mirándolo con la ceja alzada.

-Lo siento Yoongi, lo siento tanto por todo esto que ha pasado. Soy un idiota lo sé.

Yoongi puso una mano en el hombro de su padre y le brindó una sonrisa para reconfortarlo.

-No es a mi a quien me debes unas disculpas. Pero ahora todo está bien, padre, estaremos a salvo ahora.