Havana ||Yoonmin||Omegaverse

Havana 12

Una vez pisamos los suelos de La Habana, fuimos rapidamente hacia la ubicación de Namjoon sin importar que tan tarde era. Estaba desesperado por teminar toda esta mierda. Mi padre toco con desespero y Jin abrio algo dubitativo.

-¿Min? ¿No estabas en Corea?-preguntó Jin, desconcertado a mi padre.

-Si bueno... necesito ver a Namjoon con urgencia, aquella mercancía...

-¿Mercancia?-mi padre asintio hacia Jin-Ah, ¿es otro de sus negocios?-volvió a asentir, desesperandose y yo igual.

-El caso es Jin, ¿Está Namjoon?

Jin negó y maldije mi suerte.

-No está aquí, pero esta en el bar, ya sabes algunos hombres causaron estragos en su bar y está ocupado con ello, al menos eso me dijo.

-Gracias Jin-agradeció mi padre y sin esperar respuestas fuimos hacia el bar Floridita para encontrarnos con Namjoon.

Tomamos un taxi que nos dejo en el lugar.Una vez allí, vimos el local cerrado y temimos por que no estuviera, pero con unos toques unas de las muchachas que trabajaba alli abrió, y enseguida la reconocí, era aquella muchacha con la que habia estado mi primera noche en el bar. Me acerqué a ella rapidamente exigiendo ver a Namjoon y ella no se negó guiandonos hasta él.

Namjoon estaba hablando y dando órdenes a unos empleados, sin embargo cuando notó nuestra presencia enseguida les hizo retirarse.

-Señores Min, los estaba esperando-dijo Namjoon acompañado de un señalamiento a los sillones frente a su escritorio, sin embargo minutos después se paró y fue directo a mi padre para propinarle un golpe en la cara-Me lo debes por casi arruinar mi bar, ya se que nunca debo cerrar negocios contigo.

Aunque fuera su hijo, no lo defenderia, de hecho se merecia ese y muchos golpes más por 1.los malos negocios 2.arruinar a Jimin 3.arruinar a Namjoon y 4. Ser tan idiota.

Namjoon sonó las palmas y un dos hombres entraron a la oficina con unos maletines. Mi padre extendió tambien el suyo hasta Namjoon con el dinero, mientras se tocaba el morado en su mejilla y ojo.

-Aquí te devuelvo tu maldita mercancía Min, y espero que ese muchacho al que te llevaste regrese a salvo.

-Jimin no regresará aquí-afirmo demandantemente.

Jimin definitivamente no regrrsara a La Habana, por nada del mundo, el se quedaris conmigo haya en Corea una vez lo rescatemos de las garras de Wang.

-¿Y piensas que solo con esta miseria recuperaré mi bar si encima te llevaste a mi mejor empleado?

-Namjoon, ya cerramos negocio-hable por mi padre-Mi padre antes de todo este lío te compró a Jimin al precio que demandaste, que luego haya querido hacer negocios no tiene nada ver, no están relacionados. Jimin no tiene que ver con la mercancía que te intercambio.

Aunque en parte si tiene que ver, pues mi padre queria intercambiar a Jimin por mercancia allá en Corea, sin embargo, aquí en La Habana lo compraría y le regalaria una pequeña mercancia a Namjoon. No era un intercambio, porque en esos no habia pase de dinero solo mercancia por mercancia.

Namjoon me miró fastidiado sin embargo aceptó el dinero y nos devolvió aquella mercancía. Una vez terminado todo aquel negocio volvimos a nuestro Jet, para nuestro viaje de regreso, eran muchas horas de viaje ininterrumpido en nuestro jet, pero por Jimin haria todo. Hasta darle la vuelta al mundo si era necesario.

Llamamos a Wang mientras estabamos en los cielos.

-Oh, señor Min y Min Junior, no esperaba una respuesta tan rapida de ustedes.

-No somo unos lentos Wang-hable fastidiado por su tono de burla-Tenemos aquí tu mercancía, llegaremos a Corea al dia siguiente, sólo esperarnos. Y, no quiero más ningún daño en Jimin.

Wang río por todo lo que dije.

-El daño está hecho-mostró a Jimin y mi corazón se estrujo haciendo que mi malhumor aumentara con la risa vurlona de este hombre-Traigan lo pactado a la direccion y hora que les mandaré y Jimin será devuelto, pero solo hasta entonces dejaré de divertirme con Jimin.

Mins manos se hicieron puño en mi pantalón, y tuve que controlarme para no explotar en ira. Wang colgó y una notificación se oyó. Solo esperaba poder estar con Jimin en brazos protegiendolo y cuidandolo nuevamente.