Havana 4

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Al llegar al hotel Yoongi pensó que podría tener un momento libre sin preocupaciones y poder descansar un poco del revolcón de ayer con aquella omega pelirroja. Pero no fue así su padre lo llevaba a hacer sus negocios sucios de narcotráfico y fórmulas que solo el conocía. A Yoongi no le interesaban esos juegos sucios de su padre pero no tenía escapatoria.

Luis Ramírez, el tipo alfa moreno de ayer,los había recogido después de una hora de llegar al hotel.Por lo menos le dio tiempo a Yoongi para cambiar sus ropas arrugadas con olor a sexo y dejarlas en el cesto de ropa sucia para ponerse un atuendo más informal pero adecuado para la ocasión. Unos pantalones rasgados negros, una camisa blanca con decorados en dorado y una chaqueta de cuero negra.

El lugar al que se dirigían, parecía una ciudad derrumbada. Sus edificaciones estaban viejas y se veía la humedad y musgo en las paredes, las calles estaban llenas de polvo de una supuesta reparación de tuberías y también estaban llenas de papeles de comidas,latas de refrescos y demás. Nos bajamos del auto frente a un edificio igual de estructurado con los de su alrededor. Las paredes se notaba el cemento seco y las gotas de agua caer por las paredes, el churre y la mugre haciendo sobresalto en esta. Un pasillo largo con varias habitaciones y un pequeño patio en medio, estos eran los llamados solares de la Habana. Edificios con pasillos como si fuera un cubo con un hueco en medio, las habitaciones eran pequeñas y fácilmente se intercomunicaban con las otras.

La habitacion a la que nos dirigimos era tres pisos arriba, al fondo del pasillo. Una par de pintada de verde esmeralda lo distinguía de entre todas, una puerta de madera pura barnizada con un pequeño cristal para mirar hacia afuera. La puerta fue tocada por Luis y enseguida se escucharon gritos desde el interior.

-¿¡Quién es!?-se escuchó un grito agudo.

-Kim Seokjin, soy Luis Ramírez.

-Oh, Luis

Enseguida un perceptible omega de hombros anchos y olor dulzón de fresas y frambuesas abrió la puerta dejando ver el interior minuciosamente decorado. Tonos pasteles de verde y tonos blancos adoraban las paredes de cemento. Estaba adornado al estilo Surcoreano, aunque se notará que las cosas eran compradas aquí y de mala calidad. Un sofá negro y blanco de tela suave se extendía en la sala, conjunto sus muebles a juego y una mesilla ratones en el centro de cristal y metal negro, con una pequeña alfombra de un tono verde oscuro debajo. Un televisor pantalla plana 50 pulgadas marca Samsung tendía en la pared con su base. Un ventilador de techo con lámpara estaba en nuestras cabezas echando un poco de fresco al caluroso clima.

Más allá de la vista se podía ver la cocina-comedor de la habitación, acomodado pues el espacio era realmente pequeño. Un pequeño fogón de gas, color blanco; una meseta con los alimentos necesarios puestos encima;gaveteros de madera blanca con platos, vasos y demás; una pequeña cocina por corriente; un refrigerador blanco marca Samsung igual que el televisor con algunas notas y cosas pegadas, la cocina tenía unos ventanales que daba vista a otros edificios más allá. En frente a la pequeña isla de la cocina únicamente dos sillas. Del lado derecho de espalda había un pasillo que seguramente daba lugar a el único cuarto de la habitación. El lugar era recogido, todo en una habitacion, pero era acogedor con las decoraciones y el sentir hogareño que brindaba el omega.

-¿Gustan agua? Estos dias esta siendo mucho calor-hablo en un visible perfecto coreano.

-Gracias-hablo mi padre por sobre el sonido de los carros en la calle.

-Enseguida les llamo a Namjoon, aunque de haberse dado cuenta que...

Sus palabras quedaron en el aire cuando un moreno el de pelo encrispado, pareció en escena, el mismo alfa presentador del bar que mostraba una sonrisa a sus clientes. Su olor se identificó por encima de nosotros un fuerte olor a café y chocolate. Era una combinación de olores rara pero deliciosa. Namjoon saludo a mi padre y a Luis dejándome para el final.

-Tu debes ser el hijo de Min...-dijo de forma directa y precisa, yo asenti por lo obvio de la afirmación-encantado Kim Namjoon, dueño del show nocturno del bar que fuiste ayer y los negocios ilícitos del mismo.

Yoongi dio un apretón a su mano-encantado igualmente.

Yoongi entonces pensó en la posibilidad de tener a su merced la morena piel del omega rubio con olor a melocotón y duraznos. Pues ahora sabía que Namjoon el alfa del bar era parte de los contactos de mi padre. Sonreí ante la idea y aleje mi mano de la del alfa frente a mi. Jimin había llegado con una bandeja de plástico y vasos alargados de cristal con agua. Yo tomé uno sintiéndome repentinamente sediento.

-Bien... Ya se que han venido aquí para hablar de negocios así que...- Namjoon miró a Jin y este igual lo observo asistiendo luego y marchándose de la sala.- Dígame como va su negocio Min,¿que cosas nuevas tiene?

-Excelentemente Namjoon, el mercado ha ido subiendo considerablemente y el dinero entrando al mercado. Tengo mucha mercancía nueva, hay varias pero tienen su precio.

-¿Y este es? Ya me he acostumbrado a la clase de cosas que piden los vendedores de la mercancía as que el que sea.

-Esta vez dan formula a cambio de pieles de omega-Namjoon sonrió como si fuera un chiste, pero yo mire sorprendido a mi padre ¿en qué juegos sucios se estaría metiendo?

-Tengo toda clase de ellas y eso lo pudo comprobar ayer señor Min, igual Luis y su hijo.

-Si pero...¿hay algo que tengas en especial?

-Hmm....- Namjoon se lo pensó un poco y yo sólo rece para que no fuera el omega piel morena rubio estrella de la noche- De hecho hay dos estrellas en mi club, una es una omega muy raras de su especie, por su pelo rojo, su hijo tuvo el gusto de probarla anoche.

Me miró y recordé lo del revolcón con la omega pelirroja, y aquello sólo me trajo un revoltijo en el estómago de tan sólo recordarlo. Aunque había sido un sexo espectacular con su olor dulce y suave, no podía sacar en toda la noche hasta el punto de imaginar que el que tenía bajo de mi era el omega rubio.

-Si recuerdo, Yoongi se llevó el mayor premio anoche-sonrió mi padre pucaramente.

-De hecho... ella no es el mayor premio. Tenfo un omega hombre...de piel morena y pelo rubio, de olor melocotón y duraznos, es surcoreano igual que nosotros. Créanme el es la estrella y la mejor piel que tengo, aunque no se deja llevar por cualquiera sólo el que está dispuesta a pagar una cantidad exagerada, pero buena para mi negocio.

-Hm... Ya veo pero... para suerte del pequeño omega, quieren una mujer cubana y creo que la pelirroja estar a bien.

-De acuerdo entonces ¿trato hecho?

Mi padre se paró del asiento y tomo la mano de Namjoon apretandolo con fuerza cerrando el intercambio de tráfico de drogas por piel. Esto era muy oscuro y tan aterrador si la veías de esta forma, pero daba mucho dinero.

-Irán al bar está noche-pregunto Namjoon antes de salir por la puerta.

-Claro, hay que probar más mercancía- dijo mi padre con una sonrisa socarrona.

Entonces Yoongi pensó probar mercancía...Sin duda lo haría y esperaba tener alguna oportunidad con tener el delicioso cuerpo de aquel omega piel morena chocolate, de verdad que lo anciaba.
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1276 palabras

Havana ||Yoonmin||Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora