Havana ||Yoonmin||Omegaverse

Havana 2

La palabra tentación quedaba corta, al comparar con al lugar donde Min se encontraba. Aquel bar barato pero a la vez tan famoso llamado Bar-restaurante "Floridita" en el municipio Habana Vieja.

Su interior tenía una música suave pero tentativa, el sonido te hacia mover tus caderas y pies al ritmo. Su interior era pequeño y se podía ver a personas pasar por las calles. Había una gran barra de madera oscuro detrás de él una repisa para acomodar las botellas de alcohol o licor, dos barmans se movían dentro del estrecho lugar haciendo y dando tragos a las pocas personas que habían.

El ambiente era calmado, pues el lugar no parecía de esos que yo suponía iba a ser. Mire a mi padre que se tomaba el famoso trago Mojito cubano tranquilamente y el me sonrió como si en mi cara hubiera dibujado un chiste.

-Tranquilo, la diversión viene después de media noche, tu por ahora disfruta del ambiente.

Arrugue el ceño ante lo que dijo mi padre y desvíe mi mirada de él para detallar a a la personas del lugar. Habían una pareja de alfa y omega en una mesita con un plato de comida que no pude distinguir que era, otras dos omegas que parecían amigas riendo contándose chistes, una alfa solitario tomando tragos sin parar, más allá unas betas atendiendo a clientes y vigilando en la puerta si alguien entra. Si, muy tranquilo el ambiente.

Decidí pedir el mismo trago que que tomaba mi padre al barman que era un beta. Este asintió y empezó a preparar el trago aún con mi mirada fija en el, este no cometió ninguna equivocación en sus pasos. Cuando terminó le puso un adorno de plástico para remover y las hojas de hierba buena que habían sido retiradas de la planta para machacar los tallos. Yo sorbí un poco del trago y mi paladar recibió el sabor del alcohol, Ron Cubano unido a sabores dulces y frescos, dulce por el azúcar de caña y fresco por la hierba buena machacada, sonreí gustoso, el trago había sido víctima de mi buen gusto.

Pasada media hora,un hombre alfa moreno y pelo encrispado, se para en la entrada siendo recibido por las betas que lo vigilaban. Este recorrió todo el lugar hasta dar con mi padre, quien sonrió cuando lo vio. El hombre con traje blanco y anillos dorados se acercó a nosotros. Sentándose en la última silla libre de la barra.

-Min...-dijo sonriendole a mi padre y este hizo el mismo gesto estirando su mano hacia el.

-Luis...-estrechado sus manos para luego darse un abrazo, yo hice una mueca, por la muestra de afecto repentino.

-Cuanto tiempo amigo,¿viniste a vender más mercancía? ¿O a conseguir piel?-dijo eso susurrando y mi padre sonrió.

-Ambas-dijo con una sonrisa ladina-aunque más para el negocio, ya sabes, está rindiendo frutos ahora y no debería abandonarlo.

-Claro, como siempre Min arrasando en ambos ámbitos.

Los dos se rieron como idiotas y entonces el moreno dirigió su mirada a mi. Y se sorprendió, seguro por el parecido.

-Tu debes ser el pequeño Min, ¿no?

Yo lo mire mal, por lo de pequeño, pero me quedé callado y correspondí al saludo cuando mi padre me miró fijamente, haciendo seña de no protestar.

-El mismo, Min Yoongi un gusto.

-Luis Ramírez, el gusto es mío de por fin conocer al descendiente del negocio Min.

Yo arrugue la nariz inconforme, yo sólo venía por piel, no por los negocios sucios de mi padre. Mi padre sonrió y después hablo con el alfa moreno.

-El aún no se acostumbra a los negocios, le falta aprender, el viene por piel está vez.

-Oh, entonces vino por la tentativa piel de las cubanas-sonrió el alfa, igual yo- Decidiste bien, chico, las mejores pieles de omega están aquí, todas son raras, bonitas pieles morenas para extranjeros hambrientos aunque... a veces también hay extranjeras.