Havana ||Yoonmin||Omegaverse

Havana 6

Mis sentidos estaban nublados, aquella opresión estaba constante en mi pecho. Todo lo que había tenido se había cumplido. Mi padre habia cambiado su estúpido contrato y había puesto la piel del omega en el. Dio una cantidad de dinero increíble, tan sólo por tener la bella piel del omega chocolate bajo el y luego simplemente lo cambiaría de nuevo por sus fórmulas y drogas.

Mi piel hervia de cólera, mientras escuchaba y miraba como mi padre soltaba risas y tocaba descaradamente a el omega por encima de la ropa, y este sólo se pudo encoger en el lugar y dejarse llevar por el alfa que había pagado por sacarlo de ese lugar. Yoongi sólo quería golpear a su padre, pero tenía que contenerse. Aún no sabía el motivo por el cual su padre habia cambiado en contrato. Pero claro quizás y sólo quizás era porque la piel y olor del omega rubio al lado de su padre era demasiado tentativa.

Cuando llegamos al hotel, sólo subimos en el ascensor y mi padre tocaba aún demás aquella piel cubierta. El omega, miraba hacia un lado tratando de amoldarse a los actos mandativos de mi padre. En un momento nuestras miradas chocaron y pude sentir el fuego quemando dentro de mi, pues el omega peeo a súplica con esa mirada, y sabía que era una señal, pero simplemente no podía hacer nada en contra de los deseos de mi padre.

Al llegar a la puerta de la habitación, mi padre hizo un movimiento estampo al omega directo a la puerta, sin medir su fuerza como alfa que era, el omega se quejó sin embargo respondió al brusco beso que mi padre le dio en sus gruesos labios. Sentí la ira alojarse de nuevo en mi interior al ver aquella asquerosa escena que brindaba mi padre en el pasillo del hotel, también pude sentir como la bilis de mi estómago se hacia presente en amago de salir por mi boca. Mi padre corto el fiero beso y se giró hacia mi.

-Yoongi, No regreses a la habitación al menos por unas horas, has lo que te de la gana, pero no quiero que vengas.

Claro, sabía que le diría eso. Así que proporcionandole una última mirada a la nueva escena que había formado su padre y encontrarse en el acto con los ojos llorosos de omega salió de allí. Lo primero que quiso hacer fue salir corriendo hacia un bosque o algo parecido, pero se recordó así mismo, que aquello era una ciudad plagada de edificaciones y cero bosques cercanos. Suspiro y su vista recorrió las opciones que brindaba el hotel. El show nocturno del club Parisen fue víctima de la ira acumulada en su interior. Al menos disfrutaría de algo para relajarlo como lo era el club nocturno.

En este club, habían muchos Alfas atiborrandose de tragos en sus medios individuales. Le extraño que hubiera tantos de ellos y ningún omega. Se sentó en una, siendo enseguida atendido por una omega de marcadas caderas, pechos prominentes, pelo castaño oscuro y ojos a combinación, con sus labios pintados de un color fresa imperseptible. El aroma que desprendía era delicioso sin embargo Yoongi no se concentró en eso, al contrario paseo su mirada por el menú de bebidas y alcohol que tenían siendo este su centro de atención en estos momentos de ira e impotencia. Pidió aquella bebida que tanto había gustado a su paladar y la omega luego de unos minutos se lo extendio en la mesa adjunto a algunos panes con mantequilla cortesía de la casa.

Se concentró en tomar la bebida lentamente, aunque la amargura en su pecho le regía inundarse de ese trago tan dulce y embriagante. Dio unos sorbos largos al trago y no dudo en pedir otro cuando vio su copa vacía. Así paso varios tragos pero aún sin sentirse mareado realmente. Las luces del club nocturno de apagaron y sólo entonces dirigió su vista al alumbrado escenario que no había sido su atención en un principio. La dulce presentadora del show hablo unas cuantas cosas antes de dejar salir a omegas piel canela vestidas en ropas indias haciendo lo que parecía una danza del fuego, estas abandonaron en lugar para después dar paso a unas omegas de piel más oscuras, con poca ropa, telas que tapaban sus senos y una faldas largas bailando al compás de los tambores en un sonido de música africana; minutos después y para dar final al show unas omegas de piel más blanca aparecieron con fajas,falda y media panti larga parecidas a la vestimenta de la etapa de la colonia. Esa música tan conocida por ser bailado por protituas de aquella época en clubes franceses resono y las omegas entrelazadas por sus brazos alzaban sus esbeltas piernas dando saltitos bien emparejados dejando ver un poco de la blanca piel que poseían.