Capítulo 18

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El maquillaje funcionó bastante bien, llegué tarde a la cafetería por asegurarme que no se notara nada, pero valió la pena por encubrir bien como había pasado la noche, ni siquiera me reprendieron por el retardo y aunque perdía mucho tiempo cada hora yendo al baño para cerciorarme de que siguiera así y darme otro retoque, dudo que al menos se hubieran dado cuenta de que algo pasaba conmigo.

Creo que mi paranoia era muy evidente y probablemente mi compañera fue la única que noto algo extraño. Probablemente no se fijó en mi ropa o el maquillaje excesivo en partes donde no debería ir, debo admitir que fue mi culpa por sentirme el blanco, solo por mi histeria personal y mis huidas al lavamanos evidentemente se imaginaba que había pasado una buena noche, sin embargo, agradecí su discreción, porque si pensó o intuyó algo, lo dejó pasar.

Esperé con recelo la hora de salida, entre el nerviosismo por evidenciar lo que había ocurrido toda la noche y las ansias de volver a ver a Karlie, estaba siendo una tortura colosal seguir en la cafetería.

Sin embargo, cuando por fin estoy lista para que pase por mí, ella no aparece.

Normalmente Karlie está aquí minutos antes, entra y toma asiento en alguna mesa donde pueda ver cuando salgo de la trastienda, cerca de la puerta, yo suelo advertirla y apresuró mis ultimas tareas para retirarme lo más pronto posible a su mesa, donde le hago una seña y ambas salimos de ahí.

Hoy no está.

No sé qué pensar respecto a eso. Lo primero que se me ocurre es esperar. Karlie no me dejaría colgada, menos ahora que hemos declarado nuestros sentimientos.

Escudriño en mi bolso en busca de mi teléfono para poder llamarle. Jamás lo he hecho, ni siquiera está en mis contactos recientes y solo tengo su número porque Clare me lo pasó junto con el de Sofía por cualquier cosa.

Apenas lo desbloqueo, veo que tengo un mensaje de ella.

<Lo siento, Clare ha llegado antes y quiere hablar conmigo, tal vez me demore un poco, espérame.>

Resoplo.

Estoy agotada, por el trabajo y lo mentalmente que ha sido difícil preocuparme por el estúpido maquillaje en mi cuello y brazos.

Quiero verla. Quiero estar con ella, discutir sobre si está noche quiere dormir en mi habitación.

De pronto un montón de cosas se me vienen a la cabeza.

Hoy el dilema podría ser en qué habitación dormir, una decisión fácil considerando que un pasillo nos separa y el techo es el mismo, pero, ¿qué pasará cuando tenga que regresar a Phoenix?

¿Durará lo suficiente? ¿Sobreviviremos a la distancia si nuestros caminos tienen que separarse? ¿Decidiremos si quiera tener algo a distancia?

No creo que Karlie quiera dejar California, es una imposibilidad de la que estoy segura. Tiene un futuro aquí y no va a desperdiciar su potencial por seguirme a Arizona, sería muy estúpida si lo hiciera y yo muy cruel si la obligara.

¿Es demasiado pronto para preguntarme todo eso? No tenemos ni un día juntas.

Ni siquiera sé que tan juntas estamos.

Odio tener tiempo para pensar.

Decido tras quince minutos que Karlie se ha demorado lo suficiente. Así que no puedo esperarla más, Vicky está por cerrar la cortina metálica y una vez más se me queda viendo como queriendo descifrar el no se qué.

— Tu chica no ha venido hoy —. No puedo evitar ponerme completamente roja al oírla decir tu chica. No lo disimulo lo suficiente, quiero aclarar que no es mi chica, o al menos que no era mi chica antes de hoy, pero probablemente ella veía lo estúpida que me ponía cada vez que Karlie me dejaba y venía por mí, que no tendría caso hacer semejante aclaración absurda.

Sé que sí [Kaylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora