Capítulo 24

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Bueno, había estado terminando esta historia, y no había querido subirla hasta que estuviera completa, así que aquí les dejo el final, espero les agrade y no pierdan la fe que regresaré con las otras dos pronto, también he estado escribiendo de ellas, pero no con la misma constancia por lo que ahora prefiero tener varios antes de subirlos, espero sigan por aquí, sigan votando y comentando, porque tengo tres historias más que empezaré a subir tan rápido como me organice mejor, si es que veo que también siguen por aquí. 

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La cabeza me punza, muero de hambre, estoy estresada, dos semanas no han sido suficientes para ponerme al corriente con números y fórmulas que ya había olvidado.

Dicen que lo que bien se aprende no se olvida, y esta es una confirmación más de que hice lo necesario para terminar la carrera más allá de interesarme por retener el conocimiento. No es que fuera mala estudiante, me iba muy bien con las notas y comprendía con facilidad, simplemente no pensé que fuera a utilizarlo ya que mis padres me habían prometido darme la oportunidad de explorar mis opciones cuando me graduara, y no estaba en mis planes ejercer.

Suspiro por enésima vez mientras me retuerzo en la vieja silla de mi padre tratando de encontrar una posición cómoda mientras analizo la situación financiera de una compañía de químicos, no podría ser más estresante estar sumergida en números y cuentas bajo presión, depende de mí mandar resultados, deben estar correctos y ser satisfactorios, no soy una experta, pero mi padre me lo ha confiado y se lo agradezco, no puedo defraudarlo.

Sin embargo, pasa del medio día y muero de hambre, me siento un poco mareada por tanto papeleo y lectura, me quito los lentes para darme un descanso y me tiro hacia atrás en la silla, masajeando el puente de mi nariz y tallando mis ojos.

Lo único que me mantiene cuerda soportando todo esto es la certeza de que es temporal, mi padre ha ido mejorando en estas semanas, por lo que esa angustia ha quedado atrás, no tardará en regresar al despacho y me sentiré más libre de regresar e intentar algo.

Hace una semana me hablaron del Teatro Central de Los Ángeles, había conseguido el papel de suplente por el que audicioné el día anterior de regresar a Arizona. Fue una noticia tan alegre como desafortunada.

Me vi en la obligación de rechazarlo debido a que me querían en los próximos días en el teatro, y ya no estaba en California. Sin embargo, fue un respiro alentador, darme cuenta de me lo gané y que me buscaron, Clare había tenido razón, tenía un futuro prometedor, solo debía seguir caminando en esa dirección.

Mientras me regalo un descanso, reviso mi teléfono en busca de algún mensaje de Karlie. El solo pensar en ella me hace sonreír, es inevitable, ella me mantiene enérgica y animada, se ha convertido en mi eje, todo en lo que puedo pensar es en ella y en todos los días que ya quiero que pasen para volver con ella.

He estado enamorada antes, pero nada como esto, es una sensación de pertenecer tan reconfortante, sin duda alguna, este sentimiento me tiene muy revitalizada.

He tenido que salir de viaje bebé, cosas del contrato, te explico luego.

Sonrió al leer el único mensaje que tengo de ella, hace tres horas que me escribió y yo no había podido atender, debió salir temprano de casa, aunque no puedo imaginar a donde tendría que ir, pero me advirtió que este asunto de la película la tendría más ocupada de lo que pensaba.

Me puse muy contenta cuando me dio la noticia de que tras la reunión con el productor Marshall, había conseguido un contrato para llevar a la pantalla grande su historia con ella como supervisora de guion. Karlie estaba muy emocionada y feliz, y yo por ella, no es como que hubiera pensado en que no podría lograrlo, pero siempre hubo margen para el nerviosismo y la expectación.

Sé que sí [Kaylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora