Capítulo 19

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Después de la ducha Karlie me pide ir a su habitación, yo le pido ir a la mía, no sé por qué se siente como algo que quiero compartir con ella. Sin embargo, la suya es la que está más lejos de la de la Clare y Sofia por estar del otro lado del pasillo, y le pone nerviosa que puedan oírnos.

— Como si desde a qui no pudieran escucharnos —. Remarco la ironía mientras entramos a su habitación y ella cierra la puerta tras nosotras.

— Eres demasiado ruidosa —. Me dice y yo siento mi cara ponerse roja.

— ¡Claro que no! —. Sé que mis palabras son una vil mentira y es patético que trate de negarlo, pero se siente bien decirlo de todas formas, ella ríe ante mi evidente exposición. No es que ella sea muy silenciosa tampoco, pero al menos se ha contenido más que yo.

— Lo que digas Swift.

— Además, no te estaba sugiriendo ir a mi habitación a tener sexo —. Le aclaro, a fin de cuentas.

— ¿Ah no?

— ¡Acabamos de hacerlo en la ducha!

— ¿Y? —. Ella suelta una risa cómplice y yo pongo mis ojos en blanco.

— ¿Qué acaso tener sexo es en todo lo que piensas? —. Le recrimino y ella hace mueca a pesar de que yo estoy casi riendo al igual que ella.

— Claro que no —. Supongo que es un tema que nos lastima a ambas, hablar de solo tener sexo. La veo tornarse seria y se aleja de mi hacia su cama y ahí toma asiento, empiezo a creer que se ha tomado a mal mi comentario, entonces sigue hablando. — También pienso en escribir sobre sexo.

— Eres tan tonta —. Ella sonríe de medio lado y se dirige a su cama. — ¿Hablas enserio?

— ¿Mmmh?

— Sobre escribir sobre....

— Oh —. Ella se lo piensa, pero puedo leerla bien, ha escrito o escribe cosas eróticas, lo sé antes de que lo diga. — Bueno, sí y no.

— ¿Si o no?

— Casi todas las historias, incluso las de asesinatos, fantasía o ciencia ficción tienen historias de amor, así que he incluido escenas de todo tipo, en muchas categorías de historias —. Me explica. — Soy escritora, he escrito sobre muchas cosas, incluso cosas que no podrías imaginar, incluidas cosas eróticas.

Se encoge de hombros y veo como sus ojos se iluminan porque esta hablando de algo que le apasiona y amo como se ve.

— ¿Cómo cuáles? —. La reto para mi curiosidad. — ¿Qué es lo más loco que escrito?

Se lo piensa un segundo y luego en su expresión se nota que ha dado con una anécdota adecuada.

— Bien, cuando estaba en primaria, entre a un concurso de cuentos cortos y yo... —. Ahoga una risa y luego se pone roja al regresar la mirada a mí. — Bueno yo escribí sobre una utopía que era gobernada por animales, los humanos eran sus mascotas y el protagonista era un hurón que en cierto punto se apareo con un águila hembra.

No puedo aguantar al risa y estallo junto con ella en una carcajada. — ¡Dios Karlie!

— ¡Tenia un punto!

— No lo creo —. Digo sin poder dejar de reírme.

— El surgimiento de nuevas especies hibridas y hacer conciencia sobre la naturaleza Taylor —. Oírla decir aquello solo me causa más gracia.

— ¿Ganaste? —. Le pregunto sabiendo la respuesta.

— Por supuesto que no, mi maestra me reprendió por la escena, tenía diez años y creo que fui demasiado explicita, fue mi primer rechazo como escritora.

Sé que sí [Kaylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora