Nunca•La Hija Perdida | Draco Malfoy

Capítulo 36 - ¿No te importa?

"¿Qué crees que estás haciendo, Anne?" Se podría decir que Draco me miraba con ojos no tan comprensivos como yo esperaba.

Metí un jersey azul en mi baúl y recogí algunos libros que había dejado en su mesita de noche. Me di cuenta de que seguía llevando las cartas de Draco conmigo. Seguían en algún lugar del fondo del baúl. Era el momento adecuado para sacarlas de nuevo, dejarlas sobre la mesa donde debían estar escritas.

"Me voy de aquí", respondí y continué empacando las pocas cosas que había logrado sacar tras mi llegada.

"Simplemente no puedes irte. Estás sangrando, estás mareada y simplemente tienes miedo. Irte sería lo peor que podrías hacer en este momento".

"No esperaba otra cosa de ti, Draco. Me has demostrado que todo lo que temía durante todo este tiempo era cierto", dije sin dejar de hacer ningún movimiento en sus rudos toques para detenerme.

"¡Anne no puedes creerlo! ¡Es sencillamente tan erróneo que estés perdiendo el tiempo pensando que alguna vez te traicionaría! Sólo estaba esperando el momento adecuado-"

"Oh, y lo encontraste, ¿verdad? Al final lo descubrí de la manera más sutil, ¿no es así? Ven a cenar con nosotros y antes de que se me olvide, eres mi hija", dije imitando la fría voz de Voldemort. Ni siquiera sabía por qué tenía ganas de bromear al respecto...

"¿Puedes no dejar que esto se interponga entre nosotros?".

"¿Nosotros? Ya no hay un nosotros. A partir de ahora estamos solos. ¡Ya has hecho un buen trabajo con ello! ¡Tenían razón todo el tiempo sobre ti! Tenía razón; lo sabía. Sabía que lo harías" dije y, aunque estaba tan enfadada como siempre, sabía que sólo mentía. Me sentía estúpida por haber confiado en él, pero había sido mi refugio desde el primer momento.

"¿Desde el momento en que me conociste?", gritó. "¿Pensaste que no podías confiar en mí desde el primer momento en que me viste? Entonces, eso significa que nunca confiaste plenamente en mí...", dijo y algo en su voz se rompió lentamente. ¿Cómo se pudo torcer esto tan rápidamente?

"¿Por qué te importa, si te fui fiel? Nunca me fuiste fiel", dije dirigiéndome a la puerta de la habitación.

"Porque te am..."

"¡No lo digas!" Le apunté con un dedo. "¿Crees que puedes darle la vuelta a esto diciendo cositas lindas que dejaron los libros románticos? Tus niveles de manipulación están bajando, Draco. Tienes que intensificar tu juego, déjalo ya. Me voy de todos modos", dije, abrí la puerta pero él se acerco a mí y la cerró de inmediato.

"¿A dónde crees que vas?"

"Bueno, no lo sé. No he calculado todos los pasos para el año que viene. No todos somos tan traicioneros como tú".

"Dime qué quieres para que pueda hacer que te quedes. Dímelo y lo haré", dijo y dio un paso más hacia mí en cuanto yo di un paso atrás.

"Entiendes que estás arriesgando tu vida al considerar la posibilidad de irte, ¿verdad?".Respiré profundamente y por lo bajo.

"Cuando un maníaco homicida te habla con dulzura, es probable que esté tratando de manipularte. Cuando la gente te manipula, significa que necesita algo de ti. Si necesitan algo de ti, significa que eres valioso para ellos. Voldemort me está dando tiempo sólo para atraerme. Sabe que me he criado bajo el ala de los muggles y de su mayor enemigo, Dumbledore. Sabe que si tiene una oportunidad de convertirme en su seguidora, es haciendo ver que me da generosamente una opción. ¿Y a quién quieren los maníacos homicidas que se convierta voluntariamente en su seguidor? La respuesta es la gente que ellos necesitan. Todo nos lleva a esto: Soy útil para él. No sé por qué, pero sé que no va a hacerme daño, al menos por ahora".