Nos veo en la playa
de la mano en la orilla
con las olas salpicando
mirándonos furtivamente
riéndonos de lo estúpidamente inmenso que es el horizonte
y nuestro amorEn cambio estoy acá
fumándome la última flor que me queda
mientras Salem me ronronea en las piernas
No sé si percibe la tristeza
o le atrae el hipnotizante aroma
de esta punta poderosaAnsío un poco de ternura
así que a esta altura
me conformo con cualquier caricia
aunque ninguna sea tuya