Me robaste las noches,
ahora te pertenecen,
porque no hago más
que pensarte.
Recuerdos esparcidos que terminan en lágrimas, como cuando llorábamos juntas, pero de risa.
Y ya no hay nada más que hacer, ni que decir. Te fuiste y ya no sé qué hacer con el dolor.
el insomnio lleva tu nombre
Me robaste las noches,
ahora te pertenecen,
porque no hago más
que pensarte.
Recuerdos esparcidos que terminan en lágrimas, como cuando llorábamos juntas, pero de risa.
Y ya no hay nada más que hacer, ni que decir. Te fuiste y ya no sé qué hacer con el dolor.