Junté todos los trazos rotos de mi corazón y te armé un poema.
Recogí mi flor favorita, esa que regaba con lágrimas.
Pero una flor y un poema parecían no bastar para que te quedaras.
huída
Junté todos los trazos rotos de mi corazón y te armé un poema.
Recogí mi flor favorita, esa que regaba con lágrimas.
Pero una flor y un poema parecían no bastar para que te quedaras.