Lavo los platos
Cuelgo la ropa
Limpio el piso
Ordeno mi cuartoMe mantengo en movimiento,
Casi frenético intento que todo esté en orden,
Ni una miga en la mesa
Ni un cajón a medio cerrar
No paro ni a tomar un poco de agua
Ni a limpiarme esa lágrima traicionera
Simplemente sigo
De una a cosa a otra
De la escoba a la esponja
Del enojo al dolorCree el hábito de maquinar limpiando,
No sé si es una forma de descargo
O mantener mis manos ocupadas
Me salva de no caer en el peligroso abismo que es mi mente en crisisLimpiar como método de escape
Y asi no encontrarme con esa parte de mí
que implora tragedia