prostitute ; jjk + 18

─ one ─

— ¡NamJoon-ah! ¿No has visto mis tacones negros? —pregunté mientras rebuscaba debajo de mi cama, todo mi cuarto estaba hecho un desastre dado que saqué todo de mis cajones y muebles mientras buscaba mis tacones favoritos de la suerte, pero lo único que me había encontrado había sido ropa interior de NamJoon que probablemente confundí cuando lavaba la ropa.

— Los dejaste en mi habitación la semana pasada, Laia. —escuché, me levanté y encontré a NamJoon recargado en el marco de la puerta con mis tacones en la mano, mientras me veía con una media sonrisa. Me acerqué a él y tomé mis tacones mientras le rodaba los ojos, estaba cien por ciento segura que el los había ocultado para molestarme.

— ¿Vienes del bar? —negó mientras se sentaba en la orilla de mi cama, haciendo a un lado mi ropa que minutos antes había sacado de mi armario.

— MinHo se encargará de todo por hoy, yo sólo iré para cerrar —dijo mientras me examinaba de pies a cabeza mientras me acomodaba el vestido corto que había decidido llevar hoy a mi trabajo de mierda—. ¿Es nuevo? No recuerdo haberlo visto antes —asentí mientras me pintaba los labios, por el espejo pude verlo ponerse de pie y acercarse a mí—. Luces demasiado caliente, Laia. —dijo en mi oído mientras acariciaba mi cintura, le sonreí y apreté su mano mientras le daba un beso en los labios.

— Para ti, cualquier cosa que use me hará ver caliente —besó mi cuello mientras yo seguía arreglando mi vestido, suspiré cuando sentí como sus manos iban bajando por mis piernas y subían a mi trasero, donde dio una suave nalgada—. Voy tarde NamJoon, no puedo —besó mi cuello una última vez y se separó de mi mientras maldecía en voz baja, tomé mi bolso y me despedí de él con un beso en los labios— nos vemos más tarde, por favor no hagas tonterías mientras no estoy. ¿De acuerdo?

Salí de mi habitación en dirección a la puerta principal, pero me desvié a la cocina por un poco de agua y finalmente, salí de casa y tomé el taxi que había pedido hace unos minutos y le di la dirección de mi trabajo, noté una mirada muy extraña del conductor pero la ignoré. Eran más de las diez de la noche así que estaba segura que ya había perdido unos doscientos dólares hoy, pero no tuve otra elección. EunJi me había pedido ayuda con la tarea de Dibujo Compositivo por lo que tuve que faltar a mi trabajo para ir a su casa y ayudarle con ello, faltando a mi trabajo de medio tiempo de la tarde. Saqué mi teléfono y revisé algunos mensajes que tenía, pero ninguno era demasiado importante para responder así que simplemente los ignoré mientras observaba el paisaje por la ventana, ciertamente era una noche muy hermosa, pero odiaba que llegara. Le pagué al conductor en cuanto llegamos y bajé del auto tan rápido como pude para entrar al local, KangDae en cuanto me vio entrar viró los ojos.

— No puedes llegar tarde siempre que quieras, Lía —dijo mientras me dejaba pasar, KangDae era el chico de seguridad que siempre se encontraba fuera del bar, éramos buenos amigos pero a veces me ponía de los nervios con las miradas que me brindaba cuando me veía, cuando pasé a lado suyo, me detuvo del brazo y me susurró—. JoongKi está muy molesto por que tres chicas no han llegado aún, así que prepárate mentalmente para escuchar lo que tenga que decirte. 

Sentí un escalofríos por toda mi espina dorsal y entré rápidamente al local mientras me hacía paso por la gente que se encontraba ahí. Aunque tenía que llegar a la oficina de JoongKi, no quería, me daba cierto miedo imaginar que es lo que me diría esta ocasión, porque pese a que es amigo de NamJoon, no podía mezclar amistad con trabajo y ambos lo sabíamos, sobre todo yo. Tomé aire y toqué la puerta de su oficina, unos segundos después escuché un adelante, giré el pomo de la puerta y la abrí lentamente mientras me asomaba, no quería quedarme con él, solo le avisaría que ya había llegado y me iría a la habitación que me asignaron, pero cuando iba a hablar me interrumpió.