❝Nadie ha venido a buscarte, Lía. Pero puedo dejarte ir si me haces una buena mamada.❞
✧ Leer bajo tu responsabilidad.
↬ Contenido +18
↬ Lenguaje explícito.
✧ Prohibida cualquier copia, plagio y adaptación.
✧ Historia totalmente mía.
✧ Si no te gust...
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Sentí mi cuerpo temblar apenas crucé la puerta de la casa, encontrándome a NamJoon recargado en una de las estructuras de esta con sus manos metidas en las bolsas del pantalón, observándome fijamente. No lo había notado hasta ahora, pero había cambiado un poco el peinado que siempre llevaba, también sus hombros se veían más masculinos en esa posición.
Qué hombre.
— ¿Puedes dejar de evitarme, Laia? Estoy cansado de esto. —cerré la puerta detrás mío mientras observaba sus lentos y seguros pasos hacia mi.
— No sé de qué hablas NamJoon, ¿Por qué te estaría evitando? —se colocó delante mío y me obligó a alzar la mirada para verlo mejor.
— Esto lo has hecho antes, y no me gusta. ¿Volviste con el imbécil de S—
— No, que asco —respondí casi automáticamente. Peiné mi cabello hacia atrás y cerré los ojos, evitando ver la expresión que pondría al escucharme—. Estoy llena de moretones y... No quiero que los veas, me siento tan apenada que ni siquiera puedo mirarte.
La habitación se llenó de un incómodo silencio, lo pude escuchar reír mientras sentía una leve caricia en mi cabellera, haciendo que volviera a mirarlo a los ojos.
— Sé que hay días en los que tu trabajo me puede poner un poco nervioso y tal vez más celoso de lo normal, pero al final del día, al lugar que llegas, es conmigo. Con quién duermes y a quién le cuentas tus penas, alegrías y preocupaciones, es a mí. Así que no pienses mucho en ello, ¿Bien?
Depositó un beso en mi mejilla, seguido de un fuerte abrazo como señal de paz. Aunque tuve que cortar el romántico momento al recordar lo que había hablado con JungKook antes de nuestro encuentro.
— Escucha, hay algo que quiero consultar contigo, y quiero que me hables con la verdad o de lo contrario voy a molestarme mucho contigo.
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— Algo de eso es cierto —comentó NamJoon mientras acomodaba mi pierna sobre las suyas—. JoongKi parece tener contacto directo con todos esos imbéciles desde hace poco, y parece ser que ha estado malgastando sus cartas, pero ninguno piensa que el pueda ser una amenaza.
— ¿Y por qué no? JoongKi se ve como una persona que impone orden con una sola mirada, ¿No lo has visto estos días? Incluso ha ganado masa muscular por lo que vi. —admití mientras NamJoon masajeaba mis piernas.
— He trabajado con él mucho tiempo, y créeme cuando te digo que carece de carácter para poder llevar ese sitio. En cualquier caso, puede que finalmente haya aprendido de alguien fuerte para subsistir, es por eso que he llamado a YoonGi.
— ¿Lo has llamado? —pregunté estúpidamente, el asintió mientras seguía en lo suyo— ¿Y accedió a venir? —repitió el gesto, mientras yo mantenía mi mirada sobre él, aún sin creerlo— ¿Estás seguro que era YoonGi y no alguien haciéndose pasar por él?
