❝Nadie ha venido a buscarte, Lía. Pero puedo dejarte ir si me haces una buena mamada.❞
✧ Leer bajo tu responsabilidad.
↬ Contenido +18
↬ Lenguaje explícito.
✧ Prohibida cualquier copia, plagio y adaptación.
✧ Historia totalmente mía.
✧ Si no te gust...
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Mis clases terminaron temprano dado que un catedrático decidió cancelar la clase por ir a ver un partido. Y lo agradecía ya que tendría más tiempo para realizar las tareas atrasadas que tenía y después ir a trabajar por la noche.
Justo antes de comenzar a hacer las tareas, un mensaje llegó. No hubo necesidad de desbloquear mi teléfono para ver que decía, así que ahora podía fingir que no había leído aquel vergonzoso texto.
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No tenía ni idea de cómo podría quitármelo de encima ahora. Si hubiese sido un sexo por lo menos en el estándar mínimo que tengo para las personas con las que me acuesto, no tendría tanto problema con recibir sus mensajes, el asunto es que había sido demasiado mediocre para lograr alcanzar siquiera el mínimo que necesitaba.
Bloquee el teléfono justo después de reproducir mi lista de reproducción y me puse a hacer mis tareas mientras ocasionalmente, tenía flashback vergonzosos sobre aquella madrugada.
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No había dicho nada al respecto porque aún estaba dándole oportunidad a JungKook, pero estaba comenzando a desagradarme la forma en la que acariciaba mi cuerpo. Se sentía como si nunca hubiese tocado a una mujer en su vida pese a que alardea tanto sobre haber hecho lo contrario cuando era más joven.
— Me he vuelto adicto a tus pechos, Lía —gimió mientras seguía acariciándolos con fuerza, cómo si se tratasen de cualquier otra cosa.
No pasó mucho tiempo cuando escuché que se colocaba el condón, y poco después entraba en mí con calma. Era pésimo para el juego previo, pero el tamaño de su miembro parecía haber compensado el mal rato que estaba pasando hace unos segundos.
Pasó su mano por encima de mis pechos y la colocó en mi cuello, ejerciendo poca fuerza en este, sólo la suficiente para evitar que me estampara contra la pared. Con su mano libre, tomó mi cadera con fuerza y comenzó a realizar pequeños y precisos movimientos, golpeando mi trasero suavemente.
