Corazón Olvidado

Concierto Fantasma.

" ¿ Cuando se va Valeria? "

" Mañana, nos vamos juntas a Málaga "

" ¿Cuando vuelves? "

" En unos 20 días "

" Demasiado tiempo. "

" No si es Feria "

" Precisamente por eso. Demasiados amigos. Demasiada playa, rebujito, cartojal y bailes "

" ¿ Estás celoso? "

" ¿Podré verte a solas antes de que te vayas? "

" No creo, salimos temprano. "

En el fondo me fastidiaba no volver a verle antes de irme. Habíamos vuelto sólo hacía unas horas, eran las dos de la mañana y a pesar de tener todo listo para volar, no podía dormir. Aún tenia fresco el recuerdo del roce de su mano. En la despedida, un tierno beso en los labios antes de marcharse. Es una locura, hace dos días que sabía de él y ya me preocupaba perderle.

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Málaga, tan bonita como siempre, con su luz, su mar, su alegría, su gente, su vino dulce y sus espetos. Calle Larios franqueada por sus dos biznagas gigantes impregnando el aire con olor a jazmín. Abanicos haciendo florituras entre frituras malagueñas, un calor sofocante y mareas de camisetas de colores con frases ingeniosas dignas de filósofos contemporáneos. Cervecitas, flamenco, flores, turismo y mucha gente guapa.

Una semana exacta llevaba aquí. Recorría las calles del centro hasta el punto donde había quedado con mis amigos. Valeria, por supuesto, Carlos, Gonzalo, Pedro, Tania, Valentina y Aida.
Algunos eran amigos desde hace mucho, a otros como a Gonzalo o Aida los conocia desde hacía un par de días, ya que eran amigos de Valeria. La verdad es que formábamos un grupo muy bueno, incluso con las nuevas adquisiciones.
En eso iba pensando cuando mi teléfono sonó.

- ¿Si? - siempre he sido muy parca al contestar.

- ¡Hola! Soy Daniel. - tres palabras y ya se me cortó la respiración.

- ¡Hola! ¿Qué tal estás?

- Bien, te llamaba para preguntarte si mañana viernes tienes algo que hacer.

- Mmm no, creo que mañana nada. Si no hay cambio de planes... Pero espera, ¿ por qué me lo preguntas? - no podía ser está claro. No podía estar aquí.

- ¿Te importa si paso el día contigo? El sábado tengo un concierto en Murcia de unos amigos, me han invitado y pensé que ya que bajaba a España, no me importaba viajar un poquito más. He cogido un hotel para pasar la noche.

- Claro, ¿a que hora llegas? - ¿viajar un poquito mas? ¡200 km mas! No podía ser, era una broma seguro.

- Por la tarde.

- Perfecto, mañana cuando llegues te paso a buscar al hotel.

- Muy bien. ¿Por donde vas ahora?

- Voy de camino a calle Larios, hemos quedado en la esquina del woman secret, donde siempre, para ir a dar una vuelta y luego cenar.

- Muy bien, ¿te puedo pedir un favor?

- Dime.

- Pasa antes por plaza de la constitución y fíjate en la fuente.

- Estoy llegando, ya ha salido algo por la tele ¿verdad? Hay pechá de gente.

- Me encanta cuando te sale el malagueño, ¿qué es eso de pechá?

- Que hay mucha gente. Ya estoy. ¿Qué quieres que mir... - si hubiese un emoticono ahora mismo sería parecido al cuadro del grito de Munch.

Daniel estaba allí mismo.
¡Estaba aquí!

Me esperaba sonriendo con el teléfono en una mano y una rosa roja en la otra.