Corazón Olvidado

Me tienes "to" loco.

Continué acercándome. Aún con el teléfono en la mano llegué hasta pegarme a él. Frente a frente.

- Me has mentido - no podía parar de sonreír. Me había sorprendido a lo grande.

- Realmente pasaba por aquí.

- Doscientos km de diferencia no es pasar por aquí. - cada vez estábamos más cerca.

- ¿Aun no te has dado cuenta? - me dijo mientras acariciaba mi rostro.

- ¿De qué?

- Que me tienes "to" loco. - me rendí. Dejé que me besara mientras pasaba su mano por mi espalda acercándome aún más hacia él.

No se si pasaron minutos u horas, pero lo cierto es que me sentía muy cómoda en sus brazos. Tenía esa sensación de saber que estás con la persona adecuada.

Pasamos un fin de semana muy completo, mis amigos lo aceptaron enseguida y entendieron que me fuera pronto con él de ruta turística.
Le enseñé orgullosa mis calles, mi gente, ¡hasta mi vestido de flamenca!

En principio el concierto de sus amigos era el sábado, pero decidió pasarlo también conmigo y marcharse esa noche a Italia.
Días después supe que el concierto había sido la excusa para no perder el contacto conmigo e intentar empezar algo juntos.

Pasaron los días y de nuevo regresé a mi rutina. De vez en cuando hablaba con Daniel por Whatsapp, manteníamos el contacto a pesar de no haber quedado en nada. No me entiendas mal, es sólo que no tuvimos una conversación profunda sobre si debíamos tener algo serio.

A pesar de que me encantaba, no estaba muy segura de empezar nada. Siempre me pasa lo mismo. Quizá es el miedo a empezar a depender emocionalmente de alguien, a perder cierta libertad, a dejar de ser algo egoísta al no tener que pensar tan solo en mi.
Definitivamente, mi semáforo aun estaba en ámbar.
No conocía a Daniel lo suficiente, tenía en mente varias preocupaciones entre familia y trabajo. Y la preocupación que más me frenaba: mi coraza.