En esto se basa cuidar a alguien, en mecer sus nervios hasta que se duerman, acariciando su alma y escuchándola suspirar de alivio cuando todo comienza a ir bien.
En limpiar las lágrimas derramadas con cuidado de que no se resbale, y si lo hace, ser la mano que la ayuda a levantarse.
En convertir sus miedos en los tuyos, y tus logros en los suyos.
Ser capaz de eliminar cualquier enemistad entre corazón, cerebro y alma.
Alumbrarla con tu luz cuando ella se apaga, ser linterna en la noche más oscura