MEDICINA

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Desde ese momento tus costuras ya no son solo tuyas; porque esa persona te ayuda a coserlas. Te proporciona el hilo, y te sujeta la mano, repitiendo lo bien que lo haces, mientras la aguja atraviesa tu piel.

Doliendo

pero uniendo

lo que un día estuvo roto

LiriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora