Pare de trapear al notar el salón completamente limpio. Suspire pasando mi brazo por mi frente para limpiar el sudor, esto había sido extremadamente cansado.
Seguidamente recogí todos los productos de limpieza y los guarde en la bodega.
Había acabado la limpieza de seis salones del mismo piso, ya habían pasado dos horas tras la campana.
Acomode mi chamarra negra y saque mi celular.
– Erika, ya salí, dónde nos vemos?
Enseguida mi celular vibro.
– En la puerta trasera del edificio A
– Ok
Tomé mi mochila cansado y me dirigí a la salida del edificio por detrás, allí estaba Erika sentada en la vereda de la calle.
Al verme se levantó rápidamente y se acercó a mí.
–¿Demore mucho?
–No realmente –Me sonrió, parecía un poco triste.
–¿Y bien? ¿Qué querías decirme?
–Yo... –Titubeo mirando sus manos –Primero quiero ir a un lugar, sígueme. –Se dio media vuelta y sin más que esperar la empecé a seguir, alejándonos poco a poco del instituto.
Mientras caminábamos mire el cielo, estaba volviéndose oscuro, probablemente iba a llover.
📚
Tras diez minutos de caminata llegamos a un edificio grande, era blanco e imponente, en la parte superior se podía leer claramente el nombre.
Hospital
Entrecerré los ojos, confundido y voltee mi mirada a Erika –¿Qué estamos haciendo aquí?
–Sígueme –Dijo cabizbaja entrando por la puerta. Sin saber que más hacer la seguí hasta la recepción.
–Buenas tardes ¿En qué le puedo ayudar?
–Queremos visitar a la señorita Lena King, de la habitación 304.
La recepcionista comenzó a teclear en su laptop –Muy bien, visitas hasta las siete por favor. –Saco una tarjeta de un cajón y se la entregó a Erika.
Asintió y comenzó a caminar hacia el ascensor y entrar. Muy confundido la seguí.
–¿Qué está pasando? ¿Quién es Lena? –Pregunte serio, pero Erika no me miro.
El ascensor paro y ella salió, la seguí hasta una habitación la cual traía un gran letrero donde decía el número que estábamos buscando: 304
Erika metió la tarjeta en la cerradura de la puerta haciendo que esta emita un ruidito y empiece a abrirse.
Ambos entramos lentamente a la habitación, era muy bella.
La poca luz del cielo entraba por la ventana alumbrando toda la habitación, las cortinas revoloteaban con el viento que entraba suavemente. A su lado, habían maquinas emitiendo sonidos agudos junto a un montón de rosas en jarrones, parecían frescas, como si recién habían sido colocadas ahí.
Pero lo que más llamo mi atención fue la pequeña niña que se encontraba recostada en la cama con tubos y maquinas conectadas a ella.
Era muy bella, tenía la piel blanca con un cabello totalmente negro. Sus largas pestañas se movían con el viento frescamente, parecía que solo dormía.
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Tus Ojos Grises (GAY)
RomantikCuando ese misterioso chico de ojos grises es en lo único que puedes pensar. Solo ahí sabrás que estás perdido. 📚Historia completamente mía. 📚Contenido sexual entre hombres. 📚Si no te gusta por favor evita comentarios ofensivos.