reckless || spreen

001

"hey, this is a story I hate. and telling it might make me break."

—¿cande?, cande abrime porfa, llevas mucho tiempo ahí sola— escuchó candela mientras se reincorporaba y se acostaba en su cama, llevaba más de dos horas llorando sin parar. brisa la había visto entrar a casa corriendo y sollozando para luego encerrarse en su habitación.

—linda abrinos para poder ayudarte en lo que haya pasado— ahora fue angie la que hablo.

la castaña se paró de su cama para abrir la puerta, también aguantó sus lagrimas por ese momento.

cuando bri y angie la vieron lo primero que hicieron fue analizarla para ir a abrazarla, causando que la menor rompa en llanto nuevamente.

caminaron para que se acuesten en la cama y bri comenzó a limpiar el rostro de su prima con sus manos.

—¿pero que fue lo qué pasó nena?— le pregunto.

—el... el...— cande no podía completar la frase, le dolía mucho decirlo y se ahogaba con sus propias lágrimas.

—¿el...? ¿ivan o cual el?— pregunto ahora angie.

candela se limpió la nariz con la manga de su polera y habló.

—el me engaño— dijo en un susurro.

angie y bri se miraron para luego abrazar a cande.

—está bien linda, llora y solta todo lo que necesites soltar, luego nos contarás la historia completa— le dijo bri a cande mientras acariciaba su cabeza, sabía que no podía hablar ahora pues se rompería más aún.

y así pasó, estuvieron más de dos horas con ella, que solamente lloraba y pensaba en el chico que era la razón de su llanto.

"but I'll tell it anyway"

tres horas antes...

le había mandado un mensaje a ivan avisándole que ya estaba afuera y estaba esperando a que me abra la puerta.

desde el momento en el que la abrió pude notar su actitud, actitud que tenía desde hace ya dos meses conmigo.

estaba muy serio, indiferente, frío y muchas veces grosero conmigo.

me acerqué a darle un beso en la mejilla, pues la última vez que se lo di en los labios corrió la cara y desde ahí preferí no incomodarlo con eso.

—hola— lo salude dándole una sonrisa y entrando a la casa.

—hola— contesto sin ninguna emoción en su voz.

—¿de que querías que hablemos?— le pregunté pues le había mandado un mensaje diciendo que venga a su casa para hablar sobre algo. ambos nos sentamos en el sofá de su sala.

—de esto— contestó mirándome.

—¿que esto?— la verdad que sospechaba mucho a lo que quería llegar, pero prefería ignorarlo y pensar que era otra cosa.

—nuestra relación, candela— dijo ivan mientras miraba al otro lado.

solté un suspiro largo y empecé a jugar con mis manos.

—que— tragó — ¿que tiene nuestra relación?— no estaba preparada para escucharlo.

—voy a ser directo, quiero cortar— dijo el sin más.

aunque en el fondo me lo esperaba, sus palabras me dejaron helada.

—pero ivan...— el corto lo que estaba por decir.

—y nada, es lo mejor candela, ya no es como antes, ya no sos como antes y...— eso bastó para que me enojara.

—¿me venis a decir vos que yo no soy como antes? fuiste vos el que cambio de la nada, ¿sabes las veces que me tuve que aguantar los tratos de mierda que me das?, como podes ser tan conchudo— me paré del sofá y me aleje de él, fue ahí cuando conecte piezas, recordando lo qué tomas me dijo una vez.

—¿es por alguien más verdad?— esperaba qué siquiera sea sincero, aunque me doliera mucho escucharlo.

—no es eso, yo..—

—deja de mentirme, con la chica que tomas te vio esa vez, ¿me engañas con ella?— le pregunté alzando la voz, al borde de las lagrimas.

el desvío la mirada, lo qué confirmo lo qué acababa de preguntar.

—no me la puedo creer, ¿ni siquiera pudiste terminar conmigo primero?— no pude aguarlo mas y mas lagrimas me empezaron a salir descontroladamente.

—candela, escucha yo no quiero...— volví a interrumpirlo, no quería escucharlo mas, no podía estar un minuto más aquí.

—no te pienso escuchar spreen, me juraste y yo te creí, no puedo cre...— se me corto la voz y supe lo que pasaría si seguía ahí, comencé a caminar hacia la puerta y el no hizo nada al respecto.

una vez afuera pedí aún taxi y en este llore todo lo qué había estado aguantándome durante esos meses.

pensé qué podríamos solucionarlo, pensé qué estaba muy ocupado u estresado, pensé qué no dándole importancia las cosas mejorarían, pensé que ella era solo su amiga porque el me lo juro y yo le creí.

pero me equivoqué de la peor manera, porque mientras no paraba de pensar en qué había hecho yo para qué sea así conmigo seguramente el estaba con ella.

—eth