reckless || spreen

009

oh, you swore on every star

—no amor, no tengo ganas de subir ahora— dijo candela mientras hacía como que revisaba su celular. estaban en el departamento del morocho, ella sentada en el sofá, pero incluso estaba pensando en irse.

el dia de hoy cumplían cinco meses de relación oficial, la castaña sabía que no era una ocasión muy especial pero ivan ni lo había mencionado, y eso la había hecho sentir bastante mal.

ahora el morocho le estaba diciendo para subir a la azotea un rato. era algo normal para ellos el hacerlo, veían el atardecer (cosa que a candela le gustaba mucho e ivan lo sabía, principalmente por eso lo hacían), las calles, conversaban o solamente estaban allí.

—dale amor, lei que hoy se verán muchas estrellas.

candela también lo había leído, por eso termino aceptando.

—¿no queres ponerte una buzo, arriba seguro qué hace frío.

—ve subiendo si queres, voy al baño, busco uno en tu pieza y te alcanzo— ivan asintió y salió del departamento, bastante apresurado.

candela fue al baño, en ese se lavo la cara y le mando un mensaje a brisa.

salió y busco un buzo de su novio en su habitación, eligió el primero que encontró y salió del departamento.

subió las escaleras sin apuro, estaba pensado en si decirle a ivan o no, pues si se lo decía probablemente el se de tiros mal por no haberlo recordado, y ella no quería eso.

antes que ella pudiera abrir la puerta que daba a la azotea, esta se abrió.

ivan corrió al lado de la sabana y se paró junto a ella, sonriendo y moviendo las manos.

—¿de verdad creíste que lo olvidaría?

~~~

—es imposible que esto lo prepararas vos.

estaban comiendo la tarta de frutilla que ivan había traído, entre otras cosas. había preparado una especia de picnic en su azotea, sorprendiendo a candela por su aniversario.

—puede que lo haya comprado.

—si claro, "puede"— dijo ella terminando su pedazo y riendo.

luego se acomodó y levantó de la sábana que había en el piso, lanzándole una mirada a su novio y el la entendió.

—no, sabes qué odio que hagas eso.

—por favor— dijo ella alargando la r — ahí podremos ver las estrellas mucho mejor.

—es muy peligroso, dela.

—ya me he subido muchas veces, no me caeré.

luego de insistir un poco más candela logró convencerlo. esa azotea tenía como borde un muro de tamaño regular, suficiente como para que ella se sentara en este y no se cayera.

y eso hizo, con la ayuda y miedo por parte de ivan, pero el no se subio, solamente se posición al lado de ella, sujetándola suavemente con una mano por la caderas, pues aún tenía miedo de que se cayera.

eran ya alrededor de las diez de la noche, se podían ver una gran cantidad de estrellas y eso a candela le encantaba.

el morocho veía como ella observaba el cielo con un brillo en sus ojos y ese mimos brilló tenía el al verla, lo hermosa que era, como por el viento movía unos mechones que se escaparon de su moño improvisado, las veintidós pecas que tenía en sus mejillas —contadas por el—.

candela sintió su mirada y volteó, viéndolo directamente a los ojos, haciendo que sus bellos se ericen y sienta millones de sensaciones recorrerle el cuerpo.

—te amo— dijo el, acercando su frente a la de ella y acariciando sus mejillas —te amo tanto, no te podes imaginar cuanto y no se bien como decirlo, pero lo hago y demasiado.

—te aseguro que yo lo hago igual o incluso más amor y aunque tengo miedo...

—no lo tengas, eres la persona que quiero y necesito, nunca haría nada para dañarte.

—¿lo prometes?.

—no lo prometo, lo juro, te lo juro por todas las ellas que ves ahí.

good night

—eth