reckless || spreen

006

you gave me your word, "don't worry 'bout her"

—¿que haces despierta?— pregunto la castaña hacia la morocha.

—tenía sed, ¿qué haces vos despierta y vestida así?— contesto brisa, tratando de espabilar pues aún estaba medio dormida, eran más ocho de la mañana.

—voy a ir a hablar con ivan.

candela lo dijo muy decidida, así que brisa soltó un suspiro y asintió.

—bueno, me llamas cualquier cosa ¿si?

se acercó a ella y le dio un beso en la frente para luego dirigirse a la puerta, el taxi que había pedido ya había llegado.

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candela no paraba de tocar la puerta del departamento de ivan, no quería gritar pues era temprano y despertaría o molestaría a los vecinos, así que tenía que intentar que el le abriera tocando la puerta y su timbre porque su celular aparecía apagado.

rodrigo le había dicho que a eso de las cuatro el se fue solo, carrera se ofrecio a llevarlo pero la joda era cerca de donde vivía así que el le dijo que se volvería solo, pues ya tenía ganas de irse.

ya habían pasado más de veinte minutos desde que ella había llegado y tocaba casi sin parar.

—pero quien carajo...— abrió por fin, pero no terminó la frase cuando se dio cuenta quien estaba tocando.

candela simplemente entro y se posicionó en la sala, el cerro la puerta y se dirigió hacia ella.

—cande, ¿que haces acá? ¿porque tocas así?— fue lo primero que dijo el, con el ceño fruncido.

—tu celular estaba apagado— contesto la castaña tratando de mantener la calma, quería que el le explicara las cosas primero.

—cierto pero...

—tomas te vio casi chapando con una piba idéntica a la que yo encontré en tus fotos, explícamelo ahora, ivan— dijo candela de una, interrumpiendo lo que el morocho iba a decir.

el se quedó frío, tanto que el sueño se le pasó en un segundo. no había visto a robleis en toda la noche y era lo último que esperaba que ella dijera en este momento.

—¿qué?— fue lo único que salió de la boca del morocho.

—contéstame ivan, ¿es cierto o no?— el noto que ella empezaba a alterarse, así que actuó rápido. se acercó a ella y la tomó de la mano, caminando hacia el sofá y haciendo que ambos se sienten en este.

—no, amor, claro que no es cierto— dijo este con un tono firme. candela dio un suspiro.

—¿entonces porque tomas me dijo eso?

—mira, es una amiga, no sé qué habrá visto robleis pero estaba equivocado, nunca te haría eso amor, ¿porque seguís desconfiando así de mi?, ¿es qué no me tenes la más mínima confianza, pensado qué me iría con quien sea?— eso hizo que la castaña recodara la pelea que tuvieron por ese mensaje que encontró en su celular y ahora estaban en le misma situación por la desconfianza de ella, eso la hacía sentir mal y muy estupida.

—no ivan yo lo sé, pero tomas me dijo eso así qué yo...

—seguis creyendo todo lo qué te dicen tus amigos sobre mi, sabes qué ellos me tienen una bronca— candela dio un suspiro, sabía qué era verdad.

—si tenes, pero discutimos esa mañana y pensé que...

—¿te pensas qué cada vez qué discutimos me voy a ir con otra? ¿de verdad crees qué soy así, candela?

—no no no claro qué no, sé cómo sos amor y-

—¿entonces porque desconfías así de mi? no me gusta nada eso, candela— el la miro muy serio y eso la preocupo.

—escúchame amor, si tenes razón no debí hacerlo y desconfiar así de vos , lo siento mucho no te enfades conmigo— pidió ella, acercándose a él y abrazándolo.

el le correspondió el abrazo, llegando su cabeza a su cuello y acariciando esta.

—tranquila amor, pero no me gusta qué penses esas cosas— el tomo su rostro en sus manos y acaricio sus mejillas.

—no lo haré más.

—¿lo prometes?

—lo prometo— el dejo un suave y corto beso en los labios de la castaña, pero eso bastó para que su estómago revoloteara.

—¿vamos a dormir? me estoy cagando de sueño— ella asintió con una sonrisa y el tomándola se la mano se levanto y se dirigió a su habitación.

la castaña tenía algo de ropa ahí, así que se colocó una remera cómoda para dormir y unos pantalones cortos de su novio.

el ya se había acostado y casi dormido, así que cuando ella se colocó a su lado solamente dio la vuelta y la abrazo por la cintura.

esta le dejo un beso en la mejilla y trato de dormir, pero el la conocía muy bien y sabía que no podría hacerlo ahorita mismo, por lo que abrió los ojos y la miro.

—amor, no tenes que preocuparte por ella ni por nadie, sos la única para mi y siempre será así, te lo juro.

ella sonrió y lo beso, le dio un beso suave y cálido, transmitiéndole todo el amor que sentía por el.

al separarse el hundió su cara en el cuello de la chica, casi dormido por el sueño que tenia.

—te amo demasiado, ivan— dijo candela, sintiendo la respiración cada vez más relajada del morocho en cu cuello.

—eth