Capítulo 5: "El manantial celeste"

517 57 18
                                        

Antes de darme cuenta, ha pasado un mes desde mi despertar.

Ya he desarrollado una rutina diaria de entrenamiento completo.

Despierto temprano, antes que salga el sol, y comienzo ejercicios físicos de todo tipo, golpeo y levanto rocas del triple de mi tamaño, además de realizar entrenamiento de combate simulados, mientras compruebo los límites de mi cuerpo y ajusto el entrenamiento.

Claro, uso ki en todo este proceso.

El método más sencillo y seguro para hacer crecer el ki, es una combinación de entrenamiento físico y cultivo de ki. El cuerpo es importante, ya que sirve como recipiente para el ki, el cual nutrirá el cuerpo con más y más poder, con el pasar del tiempo.

El entrenamiento estándar normalmente busca separar ambos entrenamientos, dado que la dificultad de usar ki, durante el entrenamiento físico, fácilmente puede romper el cuerpo de uno, si no hay un control adecuado del ki y una comprensión total del cuerpo.

Pero, personalmente creo que eso es una pérdida de tiempo.

Para empezar, tener usar el ki de forma consciente es una debilidad fatal para alguien como yo, que posee tanto ki, como mana. En una batalla, es importante que mi cuerpo sepa qué hacer, incluso de forma inconsciente, no tendré el tiempo de controlarlo, si me hallo en situaciones de vida o muerte.

Es por eso que, aprovechando el buen control que poseo, entreno usando ki hasta que termino agotado. Mi meta, es conseguir un control total de mi cuerpo y ki, hasta el punto en que podré patear traseros y construir una torre de cartas, sin pensarlo.

- Fiu~... bueno, esto es todo.

Tras 2 horas de mover mi cuerpo hasta el extremo, finalmente doy por terminado mi entrenamiento de hoy.

Cuando recupero algo de fuerzas, procuro alimentarme abundantemente con frutas y carne de presas que cazo en los alrededores. El entrenamiento de ki gasta mucha energía, aunque no lo parezca, y siempre es necesario comer mucho para reponer mis energías.

Tras devorar la porción de 2 adultos, finalmente me siento satisfecho.

Cuando llega el medio día compruebo la cantidad de mana y ki en mi cuerpo. Ambas energías crecen a paso constante, haciéndome sonreír cada vez que veo las dos redes de energía, viajar por mi cuerpo a paso constante y estable.

Fue un alivio, descubrir que mi cuerpo logró adaptarse al cambio, sin mucho problema. Los dos núcleos dentro de mí, parecen cooperar inesperadamente bien, de hecho, incluso funcionan mejor que en mi vida pasada.

Lo que es una seria sorpresa.

Supongo que tener tan poco mana es una ventaja en este caso, así el ki podrá crecer a la par que el mana, haciendo las cosas más sencillas para mi cuerpo. En mi otra vida, tuve muchos problemas debido a eso mismo, mi mana era demasiado poderoso, y el ki no tenía la fuerza suficiente para crecer normalmente.

Ahora, en cuanto a los resultados actuales, es un agrado decir, que mi primera impresión no estaba del todo equivocada. Para empezar, todas mis capacidades físicas han aumentado increíblemente. La fuerza, la resistencia, mi velocidad, mis reflejos y sentidos, todos han aumentado su capacidad.

No está mal~, nada mal~.

Ah, pero en cuanto al mana, los resultados fueron incluso mejores.

- Aquí vamos... –

Frente a la roca con la que medí mi fuerza el otro día, comienzo a activar mi mana. Mi cuerpo tiembla cuando un 5% de mana puro, responde a mi llamado.

El Despertar del Dragón EmperadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora