𝐒𝐮𝐩𝐨𝐧𝐠𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐩𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐚 𝐭𝐢 {𝐒𝐞𝐫𝐨 𝐲 𝐭𝐮́}

30🧻🖤

"EL FINAL"

14 años después, esa nena tuya ya tenía 14, si exacto, Sero y tú aún seguian juntos y amándose más que nunca, la promesa seguía en pie... Seguro que seguiría hasta mucho más allá, claro que sí.

Habían descubierto que Chīsana si poseía un Quirk igual al que Sero, estás cintas podían producirse con poco o mucho pegamento, dependiendo que tan pegajoso quería que salgan.

La enviaron a la U.A, Aizawa ya se había retirado de profesor, así que una profesora lo remplazo en su lugar para cuándo inscribieron a Chīsana.

Durante esos años, Sero le enseñaba la importancia a su hija de esforzarse para ser una buena héroe, dándole amor cómo lo hace contigo, cariñitos y besitos para ambas.

Su hija estaba en esa etapa de la adolescencia, algo qué a Sero le costó mucho aceptar que ella pueda enamorarse y después tener novio, casarse, tener hijos y repetir lo mismo con su nieto o nieta.

Tú por otro lado le das amor a Chīsana tal y cómo hubieras querido que te la de tu mamá, comprendes al 100% sus cambios de humor, su enamoramiento, experimentado cada cosa que un adolescente quiere.

- vuelves a portarte así, juró que no voy a ser paciente contigo Hanta, déjala tranquila... Mírala ya está grande ¿O me dirás que tú no hacías nada de lo que ella hace ahora? Hmm - lo atraes a tí por la cintura.

- ah... Si, si lo hacía, mi amor, pero - suspira - es diferente ahora que ella quiera hacer todo eso, me pone... No lo sé ¿Celoso? O tal vez ¿Preocupado? Ni se lo que es -

- dale espació, ella te ama mucho, y yo igual, pero no estés así, cariño, además mira lo que te prepare - le das una ensalada de frutas - tu favorito, cariño ¿Te gusta? -

- ahh mi amor, gracias mi vida, justo lo que deseaba ahora - lo toma y empieza a comer.

- muy bien, papi - subes las escaleras, justo al cuarto de tu niña, trayendole también un poco de esa ensalada. Tocas la puerta - hermosa ¿Estás bien? ¿Puedo pasar? -

- ahmm si, creó - abres la puerta.

- mira te traje una deliciosa ensalada de frutas, tu papá ya está comiendo, pero tú... No haz querido comer la cena de hoy ¿Necesitas ayuda? - te sientas a su lado en la cama.

- no es que no me guste tu comida mamá, pero es que las otras chicas tienen un cuerpo mejor que el mío y yo apenas estoy empezando con los entrenamientos de fuerza contra mi Quirk ahgg -

Sonríes tiernamente - lo entiendo, cariño, pero... Ningún cuerpo es totalmente perfecto, tú viniste al mundo cómo eres, una hermosa jovencita con ojos preciosos, un cabello bellísimo, un montón de cosas que te hacen ser tú... No intentes compararte con nadie más, no dejes de comer tampoco eso va a producir que te llenes de heridas adentro de tu vientre y si tanto deseás ese tipo de cuerpo pues lo único que me queda decirte es que te puedo apoyar y llevarte a nutricionista que ayudará a balancear tus alimentos dependiendo del tipo de cuerpo que tengas - suspiras - ayy mi vida, yo se que te gusta un chico de tu salón, así que debes recordar que tú eres hermosa, no olvides éso. No todos los hombres aceptarán tu cuerpo y lo sabes muy bien, pero hay hombres que son cómo tu papá, que no les importa el físico, que te amarán hasta la muerte... Que te harán sentir la mujer más perfecta del mundo aunque no lo creas, esos hombres son los que valen la pena conocer - acaricias su rostro y sonríes. - come tu ensalada, cariño... -

- ¡mamá espera! - te toma de la muñeca.

- si, dime hermosa -

- gracias por todo lo que han hecho por mí, gracias por decirme ésto, realmente me hace sentir mejor, son los mejores padres del mundo, los amo mucho a ambos -