20🧻🖤 (+16)

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- Te amo papacito - acercas su cara a la tuya y le das un beso en su naríz.

- también te amo, mi amor - te acomoda en su pecho, acariciando tus cabellos con amor.

Los primero rayos de sol empezaban a salir y lo podían notar por la ventana, follaron todo la noche como lo prometió Sero, ahora tocaba descansar.

Te acurrucas más en su pecho, su boca te da besos en la cabeza, se cansó mucho y tú estabas satisfecha después de esa noche de pasión.

- mi amor... - dice mientras empieza a dormitar.

- dime, mi vida - lo miras.

- te amo mucho, cariño -

- yo igual, mi Hanta - besas su pecho.

- por favor vente a vivir conmigo, mi amor... - suspira, aún seguía dormitando.

Abres tus ojos un poco y vuelves a mirarlo sonrojada, no sabes si era por el alcohol o algo así, pero no dudas de que siempre quiso que te fueras a vivir con él desde que te pidió ser su novia.

Sonríes y esperas a que sea más tarde para que te lo vuelva a decir en sus cinco sentidos y bien descansado, solo puedes alcanzar la manta y taparse ambos... y de pronto quedan totalmente dormidos.

Despertaste como a las 3 de la tarde, Sero seguía durmiendo y estaba bien, después de todo el hizo todo el trabajo en moverse, te pones tu ropa y bajas a tomar un poco de agua con una pastilla para tu resaca.

Piensas mucho en su propuesta de vivir con él y si lo que dijo no se lo iba a olvidar por lo tomado, deseas vivir con él, pero quieres escucharlo de nuevo.

Cómo descansaste bien, te pones a limpiar el desastre de la noche anterior, guardas las bebidas en la refrigeradora y te pones a barrer el polvo.

Terminas de limpiar toda la sala y cocinar el desayuno para Sero después de una hora, no podían dejar pistas de que bebieron mucho, se lo prometieron a sus papás, pero no pudieron evitar romper la promesa un poco.

Vas a la habitación con el desayuno en la bandeja, tu novio aún sigue durmiendo y te parece muy tierno, pero ya era hora de despertar, no habían desayunado y era hora de almuerzo, pero con un desayuno en la tarde te conformas.

- mi vida - lo sacudes un poco - ya es hora de despertar, ya son las 4 de la tarde -

Se levanta y se estira mirándote - buenas tardes, mi amor... Ahgg mi cabeza - toca su cabeza.

- no te preocupes, aquí tengo la pastilla, me duele todo el cuerpo - dices un poco pervertida.

- ahh mi amor, por lo de anoche, si que nos pasamos en eso, pero hey lo bueno es que no te deje sin caminar - ríe divertido.

Le das un pequeño golpe en el pecho - cállate jajaja sabés que hubiera preferido no caminar que caminar -

- mi amor ¿Por qué te amo tanto? Hmm - te besa.

- hmmm mi vida, te amo igual - lo miras sonriente - mira, cariño, te hice el "desayuno" porqué pues no lo tomamos y además me da pereza preparar un almuerzo -

- no hay problema, mi amor, gracias ¿Ya desayunaste? -

- si, abajo mientras preparaba el tuyo, tú come tranquilo, mi vida, yo... - piensas un poco en si decirle o no decirle lo que te dijo anteriormente.

- tú... Dime, mi amor -

- es qué en la mañana antes de quedarnos dormidos, después de hacer el amor... Me dijiste q-qué querías que me venga a vivir contigo ¿L-Lo recuerdas? - tomas su mano.

𝐒𝐮𝐩𝐨𝐧𝐠𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐩𝐞𝐠𝐚𝐝𝐚 𝐚 𝐭𝐢 {𝐒𝐞𝐫𝐨 𝐲 𝐭𝐮́}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora