Ella

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Mis pies me guían a un único lugar. Siento la brisa fresca acariciar con cuidado cada parte de mi rostro y alborotar mis cabellos de una forma casi maternal, casi. Pero, puedo sentir la diferencia entre un abrazo por amor y una caricia que se da por deber. Aun asi, quiero pensar que la naturaleza comprende mi dolor y de alguna forma, quizá con el mismo beso silencioso, podría sanar las heridas que arden feroces en mi alma.

Le he pedido a Jenni que sea mi novia.

Aquello sigue resonando con fuerza en mis oídos, como si la oración hubiera sido diseñada únicamente para terminar de destruir mi poca determinación y esta fuerza de voluntad que parece querer quebrase con cada paso que doy.

*Estás bien?*

Esas son las palabras que leo en la pantalla de mi móvil. Me detengo abruptamente y volteo el rostro en una dirección completamente opuesta a la que me dirigía. Decido responderle mientras miles de sensaciones me rodean el cuerpo entero. A donde sea que vaya o mire, me siento como una presa que está a punto de ser devorada.

*Estoy bien, Cal. Te veo en media? *

Y con esas palabras decido enviar el mensaje, mientras mis pasos me llevan de regreso al único lugar en el cual puedo estar a salvo por el momento. Junto a la única persona que parece entender mi dolor.

Paso frente a una pequeña panadería y entro en ella. Mis ojos de inmediato se posan en una chica de cabellos negros y ojos tan dorados como el sol. Una sonrisa sincera está jugando sobre sus labios y por alguna razón me parece la chica más linda que he visto aquí, en Londres.

* Date vuelta :) *

Estos son los momentos en los que más adoro a Cal. Su entusiasmo para animarme se propaga como la mala hierba y de alguna forma también me hace sonreír, pero no creo que esté aquí. Así que, paso por alto ese mensaje y me dirijo hacia quien está tomando pedidos.

Siento mi teléfono vibrar una vez más y de cierta forma me irrito. A veces Cal es tan dominante como las chicas en mi colegio y eso que ella es un poco menos femenina que las demás.

*Que te des la vuelta, dije!! *

Es una mandona con tendencias bipolar -  por simple inercia me volteo y la veo allí, con su sonrisa y esos ojos azules que son mas cálidos que los mios y tan llenos de vida.

-Con que pensabas no mirar, - la veo cruzarse de brazos y luego se empina y deja un beso sobre mi mejilla. - Ahora, cómprame algo o te daré un beso de Judas.

Esbozo una sonrisa y la misma pelinegra de hace unos minutos se acerca a Cal. Su mirada está llena de vida y hay algo debajo de todo ello que me fascina.

-Eres un pervertido, - escucho a Cal, pero mis ojos siguen viendo a la chica.

Hombre, estás patético, - dice esa voz que tanto odio dentro de mi cabeza.

-No soy un pervertido, Cal, - y solamente por obra divina, afuera en la calle, hay una niña con un violín y se ha vuelto mi punto de enfoque.- Es nueva.

Las dos miran detrás de la chica de cabellos negros y ven lo mismo que yo. Siento el golpe de Cal estamparse contra mi antebrazo y a pesar de que me duele no me quejo.

-¡Joder! - la escucho exclamar y varias personas la miran, y yo solo puedo reírme. - Eso me dolió.

De reojo miro a la chica de cabellos negros y le extiendo la mano de una forma amigable. Ella toma mi mano entre la suya y sus ojos me queman como el sol.

-Soy Ari, - es lo único que me dice, como si fuera nueva en esto de presentarse.

-Mucho...

-Este es mi buen amigo, Zareck, - dice Cal con su habitual entusiasmo. ¿Verdad que está guapo?

Siento mis mejillas calentarse de inmediato, mientras las manos comienzan a temblarme levemente. Levanto la mirada y veo el mismo sonrojo en el rostro de la chica, Ari.

-No pierdes el tiempo casanova, - me dice Cal, mientras me guiña un ojo y termina de avergonzar a la chica.

Siento mi teléfono vibrar dentro del bolsillo de mi chaqueta y lo saco. La mano de Cal me lo quita y veo como sus ojos leen el mensaje que está escrito allí.

-No me dijiste que tenias novia, Zar, - la escucho decir.

Pero, yo lo sé mejor. No tengo una novia, pero desde hace dos o tres días me llegan mensajes a mi teléfono de esa índole.

-No es mi novia, - y me excuso con la mitad de la verdad. - Es solo un amigo que intenta hacerme la vida imposible.

Mi corazón palpita salvajemente cuando leo el mensaje en la pantalla del teléfono. Cal había hecho bien no leyéndolo en voz alta. Siento como mi corazón deja de latir suavemente y da paso al terror.

*Eres hermoso, pero tu hermano también lo es. No puedo esperar a tenerte en mi cama. *


Memorias De Un PsicopataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora