Para Toda La Vida

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Dicen que sabes cuando sabes, bueno, yo sé.
Sé que eres la indicada...

-¡Nishikino Maki eres una idiota!- Gritaba mi madre desde la cama de hospital viéndome con enojo-¿Cómo pudiste decirle eso a Nico? Tienes suerte de que me siento tan mal que no puedo levantarme de esta cama porque créeme que en este momento quiero patear tu pelirrojo trasero-

-Yo también te amo mamá- Dije sonriendole

-Cariño sabes que yo te amo demasiado, eres una de las cosas más importantes de mi vida, pero realmente cometiste un gran error-

-Ya lo sé mamá, pero lo voy a arreglar todo, ya veras que Nico y yo estaremos como antes, esperando al nuevo bebé-

Mi madre sonrió con tristeza mientras intentaba tocar mis rostro por encima del casco protector.

-No creo llegar a conocer al nuevo bebé, ya que sabes que hay una posibilidad de que muera, así que quiero escoger su nombre-

-Mamá no digas esas cosas, vas a sobrevivir y el día que el bebe nazca, tu misma escogerás el nombre mientras lo tengas entre tus brazos, te lo prometo- Dije con una sonrisa.

Después de un rato revisando que mi mamá estuviera bien y que todo el equipo funcione como debe ser, salí de la habitación yendo a ver al resto de los pacientes infectados para poderlos ayudar a todos.

A la hora del almuerzo traté de llamar a Nico-chan varias veces, pero jamas me contestó, solo el correo de voz sonaba lo cual en parte me hacia feliz escucharlo, ya que era el mensaje que ella misma grabo el día en que nos hicimos novias.

12 años antes.

Caminaba junto a Nico-chan con una sonrisa, me tenía bastante contenta el que aceptara ser mi novia, solo que por el momento lo mantendriamos en secreto ya que ni queríamos que nadie se entrometa entre nosotras, menos que Nozomi nos moleste, ya que ella lo haría.

-Voy a cambiar el mensaje del correo de voz- Dijo con una sonrisa.

-¿Por qué lo harías?- Le pregunté con una sonrisa.

-¿Por qué no lo haría?- Preguntó obvia.

Agarro su teléfono y con una sonrisa comenzó a grabar.

-¡Nico Nico Ni! En este momento no puedo contestar porque seguramente estoy pasando el tiempo con mi querida y hermosa Maki-chan, así que deja un mensaje después del tono ¡Nico!-

-Oye Nico-chan, recuerda que nuestra relación es un secreto, así nos dejaras al descubierto-

-Tienes razón, pero ahora tengo una razón para contestar el teléfono, ¿No crees?-

La miré seriamente.

-No te preocupes Maki, nadie va a saber de nosotras, será nuestro secreto...por ahora ya que el mundo debe de saber que Nico es solo de Maki y que Maki es solo de Nico- Ella sonrió robandome un beso en los labios.

Cuando se alejó de los míos no podía dejar de mirarla, sé que es muy pronto decirlo, pero espero poder casarme con Nico-chan en el futuro.

Presente

Sonreí mientras recordaba aquellos días de juventud, levanté la mirada para ver lo que me rodeaba encontrandome a Kiba viéndome de frente con una expresión confusa.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí?- Le pregunté nerviosa.

-Lo suficiente para ver esa sonrisa extraña y sin razón alguna tuya-

-¿Qué estás haciendo aquí? Me parece raro que hayas venido al hospital-

-Empecé a salir con una de las enfermeras y como ya casi termina su turno pensé en venirla a recoger, ¿Te molesta?-

-Para nada, estoy feliz por ti, te mereces ser feliz-

-Gracias, ¿Pudiste arreglar las cosas con Nico-Sama?-

-Nozomi no me deja hablar con ella-

-Bueno, en ese caso te ayudaré-

-¿Cómo?-

-Ya verás-

Kiba se levantó mientras se iba con una de las enfermeras del hospital, creo que se llamaba Aki, espero que puedan estar juntos por mucho tiempo ya que hacen una muy bonita pareja.

Intenté llamar a mi esposa nuevamente, honestamente no me importaba si no quería contestarme, con solo oír su mensaje de voz me siento feliz.

Después de varias horas de trabajo decidí ir a mi casa, me despedí de mi madre prometiendole arreglar las cosas con Nico-chan, al llegar a la casa pude observar a mi pequeña bebé jugar en la alfombra de la sala, salí corriendo a abrazarla y llenarla de mimos, a los minutos Nico-chan se apareció en la sala con una maleta en mano.

-Dia, ya nos vamos...Maki- Dijo viéndome.

En su rostro se notaba la tristeza y el enojo que tenía, también se le notaba sorprendida, es muy probable de que ella no esperara verme en casa.

-¡Nico-chan!- Dejé a mi pequeña en la alfombra y agarre rápidamente a mi esposa.

Mientras yo la abrazaba con fuerza ella me empujaba para poder alejarme de ella, pero no se lo iba a dejar tan fácil, ya que de verdad la extrañaba demasiado.

-¡De verdad lo siento Nico-chan! ¡Soy una gran idiota! No debí de tratarte así, mucho menos en tu estado, por favor no te vayas, no me ignores, no te alejes de mi nunca- Dije mientras la sujetaba por los hombros- Yo te amo demasiado Nico-chan, eres mi vida entera, eres una de las mayores razones por la cual amo mi vida, quédate conmigo Nico-chan, por favor quédate-

Ella comenzó a llorar mientras se aferraba a mi cintura en un fuerte abrazo, yo la abrace de vuelta llorando a su lado.

-¡No! Perdóname tu a mi Maki, hice todo esto a tu espalda, ni siquiera pensé en como te sentirías con todo esto, soy una egoísta, pensé que estarías feliz al ver que seríamos madres nuevamente, pero sabiendo tus sentimientos y responsabilidades no pensé en tu opinión, te amo Maki, no quiero irme nunca de tu lado, al igual que tampoco quiero que te vayas del mio-

Agarré sus manos entre las mías mientras besaba delicadamente sus labios.

-Prometo ser la mejor madre del mundo, estaré siempre contigo, Dia y el bebé-

-Sé que lo estarás amor- Respondió Nico-chan mientras me besaba nuevamente.