Elisabeth adolorida y exhausta se quita la equipación para ponerla a lavar, se da una buena ducha para luego ponerse ropa cómoda, por lo que ha oído esta noche habrá celebración en la Sala Común así que prefiere descansar.
Aún no se cree lo que ha ocurrido esta mañana, su equipo por fin ha ganado un partido, esta muy feliz pero parece que sea un sueño.
La joven se sienta en la cama para suspirar, tiene el cabello mojado pero le da pereza secarlo. Bosteza para coger su manta.
Alguien pica a la puerta, Elisabeth no sabe quien es ya que Rowan y Penny tienen clases hasta la tarde, Dumbledore ha dejado que descansen los alumnos que han jugado el partido de hoy, dice que ya recuperarán esas horas.
- Am... ¿Adelante? - la rubia observa extrañada la puerta.
Esta se abre para ver a su pelirrojo favorito, con una gran cesta.
- Hola. - este sonríe tímido.
- Ron... - Elisabeth se queda perpleja.
- Antes que nada, Cedric me ha ayudado a entrar. - este cierra la puerta. - ¿Te interrumpo?
- No. No, no. Para nada iba a descansar un poco. - Elisabeth sonríe.
- Oh, si quieres me voy.
- No. No te vayas, no... No molestas. Ven. - la joven le da dos toques a su colchón.
Ron asiente para sentarse en los pies de la cama.
- Es... Un regalo. Hay chocolate y golosinas las he seleccionado yo, son mis favoritas. Enhorabuena por el partido has estado... Dios, has estado increíble. - Elisabeth se sonroja para sonreír.
Se abalanza a Ron para darle un abrazo.
- Gracias... Gracias por todo. - Elisabeth acurruca su cara en el cuello de Ron.
No puede esconder más su sentimientos por el. Su corazón late a mil por hora, como cuando esta encima de la escoba persiguiendo la snitch dorada.
- No hay de que, es lo menos que puedo hacer... - Ron apoya su barbilla en la cabeza de Elisabeth, así para frotar su espalda.
Así para quedarse unos minutos.
- ¿Cómo te sientes? - Ron se acomoda para mirarla. Así para darse cuenta que Elisabeth va sin el uniforme y con el pelo mojado, una sonrisa se le escapa. Da igual lo que lleve puesto, le queda bien la equipación, el uniforme. Y le encanta ver cuando lleva barro en la cara después de cada entrenamiento que hace.
- Un poco adolorida, ha sido un partido brusco, me duele todo el cuerpo. - los dos ríen.
- Bueno, entonces te dejo descansar. - Ron se levanta para dejar la cesta en la mesilla de noche.
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BRAVE
FantasyLa Hufflepuff rebelde. Justa, leal y trabajadora. Valiente y ambiciosa. Al no ser como todos los tejones amarillos, tendrá que combatir con todo lo que le venga en el colegio de Hogwarts de Magia y Hechizería.